Donde esta el corazón | Segunda parte

33 | ✝️

"Necesito tu ayuda con algo", jadeó Negan, respirando con dificultad mientras unos labios suaves y cubiertos de lápiz labial atacaban el costado de su cuello.

El aliento de Frankie se abanicaba contra su cuello, una risa divertida exhalando a través de su nariz y haciéndole cosquillas en la piel expuesta mientras ella buscaba a tientas los botones de sus pantalones. "Sabes que es la única vez que me visitas, ¿verdad?"

Él se rió entre dientes ante sus palabras, teñidas con una ligereza que le dijo que a ella no le importaba su razón para visitarla, ya fuera porque necesitaba algo o no. "No es la única razón". Ella golpeó su mano contra su pecho desnudo, no lo suficiente como para lastimarlo pero lo suficiente como para expresar una advertencia.

"Un verdadero encanto", murmuró con sarcasmo, mientras tiraba y manoseaba sus pantalones vaqueros en un intento apresurado de deshacerse de ellos. Hizo un trabajo sutil al quitarle el sostén, un rápido movimiento de sus dedos y el broche estaba desabrochado. "Puedo ver por qué la gente se enamora de ti".

Él le sonrió. "Ya era hora."

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"Dime lo que descubriste".

Negan metió las manos en el interior de sus bolsillos, revisando la información que había almacenado además de las sensaciones que Frankie le había dado durante su tiempo juntos. Rick, visiblemente molesto, cambió su peso de un pie al otro. Si Negan no supiera nada mejor, sospecharía celos. Por otra parte, leer a Rick era como leer un reloj roto que solo marcaba la hora correcta una vez al día.

"Ella no dijo demasiado", advirtió, antes de hacer un gesto para que Rick lo siguiera mientras se dirigían en dirección a sus respectivos hogares. "Ella dijo que uno de los niños le pidió a Jason, ya sabes, el que ayuda con la construcción, que lo ayudara con un proyecto".

Al darse cuenta de la expresión confundida de Rick, levantó una mano como una señal para que el hombre más joven esperara antes de dejar que su escepticismo se apoderara de él. "Aparentemente, Tara ha estado prestando suministros de comunicaciones, no mucho; algunas piezas de repuesto y cuerdas, pero se ha dado cuenta de que faltan algunos de los walkies.

Se mordió el interior de la boca mientras debatía cómo dar la noticia, cómo decirle a Rick que su hija, la amiga más querida de Negan, podría estar involucrada. "Entonces esta mañana estaba hablando con Judith y ella dijo algo sobre..." No dispuesto a destruir por completo la confianza entre él y el joven Grimes, negó con la cabeza. "Creo que ella y algunos niños podrían ser la respuesta a nuestra pregunta de misterio".

Un puño duro conectó con su mandíbula, implacable y con intenciones maliciosas; destinado a dejar una plétora de dolor a su paso. Déjalo atrás lo hizo; Negan siseó visiblemente, retrocediendo unos pasos para poner distancia entre él y su agresor.

Gimió y se frotó el área donde un nudillo cubierto con un anillo le había raspado la mejilla, solo para que sus dedos se humedecieran con un color carmesí. Involuntariamente, sus cejas se levantaron con sorpresa, no por la acción sino porque lo había golpeado con la intención de lastimarlo.

"¿Qué carajo?"

Rick lo miró con un fuego en sus ojos como nunca antes había visto. Su mandíbula se apretó, temblando con cada flexión del músculo. Los puños de los machos más jóvenes aún permanecían apretados a sus costados, listos para atacar de nuevo si era necesario. No te atrevas a hablar así de Judith. Escupió, como si Negan fuera un gusano debajo de su zapato; disgustado.

"Pensé que te preocupabas por ella, ¿ahora qué? ¿Estás durmiendo con Frankie, así que cambias de tono? No la culpes por esto. Un borde estaba presente en su tono, una advertencia que amenazaba con convertirse en algo mucho más si Negan continuaba por este camino zigzagueante. "Ella sabe lo importante que es esta comunidad, se ha puesto manos a la obra, es mi maldita hija Negan, no intenten culparla".