Ataque de pánico

74 18 5
                                    


Prov narradora.

Dos corazones que compartían un nuevo sentimiento se lamentaron profundamente por la llegada inevitable del sol, llego un relevo para Uzui quien para su sorpresa no lo encontró solo, Sanemi los veía incrédulo, Uzui lo veía como si acabara de arruinar su cita, sin decir nada se fue al otro lado de ellos implorando que se fueran rápido para hacer bien su trabajo, por fortuna de Sanemi ambos entraron a la casa despidiéndose a la ligera, Uzui subió para llamar al resto y Zenitsu fue hacia la cocina, al entrar en esta Zenitsu se sintió un poco extraño, una calidez se instaló en el medio de su pecho, pronto se dio cuenta que no estaba solo, Tanjiro estaba de espaldas poniendo comida sobre una gran charola.

-buenos días Zenitsu- sonrió radiante.

-buenos días Tanjiro- devolvió el gesto- ¿Qué estás haciendo? - se inclinó hacia lo que estaba haciendo.

-bueno creí que sería bueno que bajaran a desayunar antes de hacer cualquier cosa- sonrió apenado.

- ¿está bien si te ayudo? - se ofreció conmovido por el buen corazón del chico frente a él, no había cosas de las no habían hablado, pero aun así encontraban temas de conversación, algunas anécdotas divertidas, pensamientos, hablaban de cualquier cosa.

Por parte de Uzui se sentía extrañamente de buen humor, fue tocando de puerta en puerta para ver si alguien estaba despierto, la mayoría si lo estaba, menos Inosuke que llevaba durmiendo desde que llegaron, al bajar encontraron, a los dos chicos riendo entrando en la sala principal con unas charolas en sus manos.

-bue-buenos días- hablo Tanjiro, Zenitsu avergonzado se ocultó detrás de el- espero que sea de su agrado, preparamos el desayuno, sabemos que tendrán muchas cosas que hacer así que será mejor que tengan energía para hacerlo- jugaba con la tela de su suéter de lana, los demás se veían sorprendidos- no es mucho, pero esperamos sea suficiente-.

-bueno- el primero en hablar fue Rengoku- espero que esto sea de todos los días, seria agradable compartir comida con todos- le sonrió de vuelta a Tanjiro a quien le gano un sutil sonrojo, ingresaron y se acomodaron para comenzar a comer, había un ambiente agradable, parecía una reunión de amigos en un sábado por la tarde, casi olvidando lo que sucedía en el mundo.

Al terminar de comer agradecieron por la comida y procedieron a hablar sobre lo que sería de ellos a partir de ahora.

-para que funcionemos como grupo, cada uno tendrá un rol en específico- comenzó Sanemi.

-por el momento todos nos moveremos como unidad, si tenemos que salir para buscar recursos serán en grupos pequeños, también tenemos que tener un plan de emergencia- prosiguió Rengoku.

-aún estamos pensando que hacer en ese caso, esperemos no pase, pero nunca está de más- siguió Sanemi.

-estamos pensando cual será nuestro primer movimiento, si traer suministros o fortalecer el lugar- Uzui estiro sus brazos a sus anchas.

- ¿Por qué no hacer ambas al mismo tiempo? - pregunto Genya.

-podríamos dejar desprotegido el lugar si salimos, y talvez necesitemos a alguien que se quede reforzando- respondió Sanemi.

-creo que primero deberíamos de fortalecer el lugar- opino Tanjiro.

-podríamos ampliar el lugar poco a poco y poner doble barricada- sugirió Zenitsu.

- ¿Cómo? - pregunto Uzui sin moverse.

-bueno amm quitar las rejas sería un suicidio, podríamos poner barricadas de madera o de metal, podría hacer ruido, pero si hay otro estimulo más grande ese pequeño ruido será lo de menos, el terreno se podría extender para crear un huerto o algo así- prosiguió Zenitsu.

Parásitos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora