Parásitos

Celos

Prov Tengen

Nos había venido como anillo al dedo que apareciera este extraño, pero sin confiar del todo no bajamos la guardia, rápidamente esas cosas cayeron escuche de pronto un gemido extraño a mis espaldas, me gire para ver a Zenitsu en el suelo temblando y gimiendo dolorosamente, me apresure a llegar a él.

- ¿Zenitsu? - lo llame a lo que no me respondió- ¿estas bien? - el negó rápidamente, su respiración era errática, respiraba por la boca ¿se estaba hiperventilando?

-está teniendo un ataque de pánico- hablo una voz seria, al girarme grande fue mi sorpresa al ver a uno de mis compañeros que por desgracia nos separamos cuando comenzó este desastre hace unas semanas, un estruendo en el piso de abajo llamo la atención de todos, al inclinarnos a ver vimos que era una horda de esas cosas salir de una tienda, venían directamente hacia nosotros- no hay tiempo para saludarnos, hay que escondernos- hablo Tomioka comenzando a correr por donde habían varias tiendas de ropa, apresurado tome a Zenitsu entre mis brazos sintiéndolo temblar, corrí detrás de ellos, se metieron en una tienda de ropa relativamente grande, se escondieron entre anaqueles de ropa, me apresure a llegar detrás del mostrador, me senté en el suelo extendiendo mis piernas, acomode a Zenitsu con cuidado sobre mis piernas, dejándolo viendo hacía derecha, este seguía gimoteando intentando respirar, pude escuchar cómo se aproximaban esos seres hacia nosotros.

-mierda- susurre, contrario a calmarse parecía alterarse más- cálmate por favor- le susurre, parecía querer hablar pero solo salían balbuceos, con mi mano derecha tape su boca, sus lágrimas no tardaron en mojar mi mano, en sus bonitos ojos podía verse el miedo, con ambas manos de aferro a mi muñeca, un nudo se formó en mi garganta, con la mano izquierda acariciaba su espalda, lo tome de su hombro izquierdo acercándolo a mi cuerpo, esas cosas estaban pasando por donde estábamos, los sonidos eran insoportables, no se diga el olor, su agarre se hizo más fuerte, me aproxime a su oído derecho- shhhh estarás bien- susurre tan bajo que apenas salían las palabras- ya va a pasar- trataba de que mi voz fuera suave, al respirar sin querer respire el aroma de su llamativo cabello, olía realmente bien, lentamente giro su cuerpo para recostar su frente en mi hombro, sus temblorosas manos se aferraron a mi camisa con fuerza a la altura de la cintura, quedo con sus piernas a cada lado de las mías, sentado sobre mis piernas, lo abrace de manera más cómoda- ¿estas mejor?- le pregunte cuando deje de sentirlo temblar, separo su frente de mi hombro para verme con sus enormes ojos, hizo un gesto de confusión, negando con la cabeza y levantando los hombros- está bien- con mi mano izquierda lo tome de su nuca para empujarlo de nuevo contra mi hombro, no opuso resistencia alguna, acomode mi mentón sobre su cabeza, los minutos pasaban y esas cosas no dejaban de pasar, pero Zenitsu estaba más relajado- ¿ya estas mejor?- volví a susurrar en su oído izquierdo, asintió lentamente, quite mi mano de su boca, que sin darme cuenta había empapado mi palma con su saliva.

-creí- comenzó susurrando- creí que moriría- se aferró más a mí.

- ¿algo te asusto? - pregunte viendo mi mano que hace poco estaba en su boca, aun se sentían sus labios allí.

-no lo sé, solo…fue repentino- deje caer mi cabeza hacia atrás viendo el techo- alguien… ¿alguien dijo algo de un ataque de pánico? - su voz sonaba quebrada.

-sí, por fortuna nos encontramos con otro integrante de mi equipo- con la mano izquierda acariciaba su cabello.

- ¿del que se separaron cuando arribaron para ayudar a evacuar? - no dejamos de susurrar, hace una semana había contado como por desgracia nuestro escuadrón Hashiras, se había dividido por la conmoción.

-así es, están ocultos en los anaqueles a un lado de nosotros- sin darme cuenta jalaba unos mechones para pasarlos por mis dedos, él se separó de mi para verme a los ojos, sus ojos reflejaban tristeza.