Parásitos

Aclarando dudas

Prov Zenitsu.

Mis ojos se abrieron con pesadez, se tardaron un poco en enfocar, me encontraba boca arriba, tenía muy seca la boca, hice el intento por levantarme pero una oleada de dolor invadió mi cuerpo, mis manos quitaron las sábanas sobre mi para descubrir que todo mi cuerpo tenía moretones por todos lados, pase los dedos por mis costillas, dolía mucho, di unas bocanadas profundas de aire para contenerme de gritar, como pude me senté, tenía que salir de allí, tenía que llegar hacia alguien y pedir ayuda, me tomo cerca de 10 minutos ponerme un pantalón, busque un sudadero grande, me vi en el espejo del baño, mis ojos se llenaron de lágrimas, mi cuello tenía marcado sus manos, comenzaba a ponerse morado y verde en algunas zonas, acaricie esa zona, me coloque una bufanda alrededor de mi cuello, Sali despacio de la habitación, comenzaba a anochecer, estuve a punto de bajar las escaleras cuando una mano sobre mi hombro me detuvo, aguante la respiración por unos segundos.

- ¿Zenitsu? - una melodiosa voz resonó en mi cabeza- ¿estas bien? Kaigaku dijo que te había dado un resfriado y que tenías fiebre, pero no nos dejaba verte- Tanjiro se inclinó para verme- veo que no te sientes muy bien será mejor que vuelvas a la cama- amablemente me ofreció.

- ¡no! - mi voz salió desesperada- no, no, solo quiero ir con alguno de los chicos- mi voz sonaba en suplica.

-está bien, te ayudare- con delicadeza deslizo su mano por mi cintura y yo sobre sus hombros, aunque fue un terrible dolor hacerlo, nos tardamos una eternidad en bajar las escalaras, únicamente se encontraban Uzui-san, Murata, Tomioka y Sabito, estaban cenando reunidos, el resto fueron a una salida por suministros según lo que me había comentado Tanjiro, al entrar en la sala donde estaban fui el centro de atención se alegraron de verme, Murata se acercó corriendo hacia mí.

- ¿Qué demonios te paso? - me interrogo- ni creas que me trague que te dio un resfriado fuerte para estar tirado en cama 4 días- ¿había dicho 4 días? No sé qué cara había puesto para que el pusiera una de tristeza- no fue un resfriado ¿verdad? - me susurro.

-no, necesito hablar con Uzui-san- el nombrado se levantó al escuchar que lo llame- necesito que me ayude- mi voz temblaba, de mis ojos salieron lagrimas- voy a morir si no me ayuda- di unos pasos hacia el aferrándome a su ropa- por favor-.

-¿Qué sucedió?- se agacho para verme, comencé a ahogarme en mis lágrimas, lo que menos quería era hacer una escena allí pero poco me importaba ahora, con cuidado me levanto estilo princesa, no pude retener el quejido de dolor, a lo que estoy seguro que solo hizo que tuviera más dudas, me llevo a la cocina para tener un poco de privacidad, con más cuidado que antes me dejo sentado sobre la mesa al lado del lavabo- ¿puedes decirme que es lo que paso?- su voz era tan suave, sus manos acariciaban mi cabello.

-K-Kaigaku- atine a decir, mi llanto se hizo más fuerte.

-¿él te hizo algo?- pregunto apartando unos cabellos sudados de mi frente, asentí- ¿Qué lo que te hizo?- su voz se escuchaba con preocupación e impaciencia, no encontraba las palabras, levante mi mirada hacia sus ojos, se veía preocupado, con su pulgar trato de limpiar mis lágrimas, me quite la bufanda y levante el sudadero, mis manos temblaban y mi llanto no cesaba, su cara fue de enorme sorpresa, lleve mis manos a mi cara ocultándola, sintiéndome sucio, no recordaba lo que me había hecho pero dejo marca en mi cuerpo, hizo más que golpearme, me dolía mi cintura y en especial esa área donde no llega el sol, sentí que me rodeo entre sus brazos- mierda- escuche que maldijo fuertemente- perdóname por no estar allí- quite mis manos de mi cara para abrazarlo, me escondí entre su cuello y hombro- perdóname Zenitsu- me apretó contra él.

Prov Uzui.

Le había puesto las manos encima, tenía todo su cuerpo lleno de moretones, el que más me enfado fue el que tiene en su cuello, una mierda que había sido un resfriado, no debí dejarlo solo, debí saber que había algo mal cuando salimos de esa tienda, me siento una basura.