Capítulo 10: Tiempo Con Kanato, Amenazas Y Mas.

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Narra Kim:

Después del "accidente" con la opción de regresión (Como decidió llamarla Reiji), todo volvió a la normalidad, los trillizos olvidaron todo lo hecho el día anterior volviendo a sus actitudes normales, dejando a tras a los tiernos nenes que habían sido.

Ya había pasado un mes de eso, estábamos casi a finales de Marzo, el despertar seria pronto, calculando, a finales o mediados de mayo, para esas fechas, tenía planeado visitar la tumba de mi madre, ya saben, "día de las madres", puede que creando que es algo loco o tonto rendir homenaje a una madre que ni siquiera conociste como tal por ser de otra realidad, pero para mí era importante.

También cabe aclarar que el cumpleaños de los trillizos se acerca... ¡y no tengo ni pinche idea de que regalarles!, lo peor es que casi no salgo, así que será difícil buscar algo que les guste sin ser tan obvia.

En fin, no les quise hacer mucho rollo a la hora de decirles como estuvo el día en la escuela, lo más interesante creo yo, es que los trillizos espantaron a un chico que se me declaro ;-;, como sé que eso si les interesa les contare.

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Estaba caminando hacia la azotea como era costumbre con Nagito, pues ahí solíamos ir a comer gracias a la tranquilidad, lo necesitábamos después de haber acabado el examen de matemáticas de la primera hora, Subaru se había ido a dios sabe dónde.

—Entonces saliendo podemos ir a comer a la plaza— propuso Nagito mientras subíamos las escaleras.

—Me parece b...—

—S-Sakamaki-san— escuchamos una voz algo baja, volteamos a ver detrás de nosotros, al inicio de la primera parte de las escaleras se encontraba un chico.

Si les son sincera, no lo había visto, así que no iba a mi salón, tenía cabello azabache y ojos azules, usaba anteojos y un suéter sobre su uniforme, lo hacía ver como el típico chico tímido y lindo de todos los animes.

—¿Si?— dije mirándolo —¿Necesitas algo?—

—Y-Yo... Yo queria ...— tartamudeo, su voz era realmente tímida.

—Nagito, ¿Te puedes adelantar?— pregunte a Nagito.

—Si, te espero— dijo Nagito subiendo las escaleras, pero sabía que se iba a quedar a escuchar el chisme.

—Ahora si— dije mirando al chico —¿Estas más cómodo ahora?—

—S-Si— dijo el chico —M-Me llamo Sato Akira—

—Un gusto, Sato-san— dije con total educación.

—S-Sakamaki-san yo... Tu... ¡¡Me gustas!!— dijo estirando un ramo de rosas hacia mi —¡Sal conmigo por favor!—

La Séptima Sakamaki (RD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora