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Se estaba besando, y no precisamente un beso tierno, uno con necesidad. Giselle se sentía realizada en ese preciso momento; la chica que le gusta la estaba besando, era un sueño hecho realidad.

Tal vez algunos sueños sí se hacían realidad.

NingNing sabía lo que estaba haciendo y no es como si no quisiera hacerlo desde hace un tiempo, los labios de Aeri eran suaves y le gustó ese toque ligero de alcohol mezclado con menta, extraño, como si fuera un mojito.

Sí, ahora tomar un mojito tendría una relación con Aeri.

Casi encima de Giselle, le dijo que fueran a su departamento nuevamente, Aeri accedió sin dudarlo. No dijeron otra palabra hasta que llegaron con algo de impaciencia a la puerta del departamento de Ning, luego de abrir Giselle volvió a besarla y de una patada cerró la puerta, la seguridad de la vivienda era el menor de sus problemas en ese momento, ahora su mayor problema era desvestirse en tiempo récord.

Entre besos se fueron acercando a la habitación de NingNing. Se volvieron un desastre en ese pequeño trayecto, tirando cosas a su paso. Yizhuo se quitó sus zapatilla al entrar, Aeri la siguió devuelta tirando, a donde solo Dios sabría, sus botas.

Aeri bajó la cremallera del vestido de Yizhuo, besando a su paso cada centímetro de su espalda, se detuvo antes de llegar a su trasero dejando que la menor continuara de quitarse la prenda. Giselle se quitó su disfraz quedando solo en ropa interior, ni ella entendía cómo se desvistió tan rápidamente.

La calidez del momento fue probablemente un factor esencial en todo esto.

La menor empujó levemente a Giselle sobre el colchón y luego se puso encima para continuar besándola, Aeri jadeó cuando sintió el roce del miembro de Ning en su abdomen. Y volteó a verla discretamente poniéndose nerviosa, apenas fue consciente de la situación.

-Hey, no haré nada que no quieras, ¿sí?

La voz ronca de Yizhuo rompió ese leve silencio de la habitación, Giselle le sonrió tierna y volvió a unir sus labios.

"Eri, es muy linda" un pensamiento intruso se cruzó en la mente de Ning, y estuvo de acuerdo con la voz en su cabeza, Gigi era muy linda y en este momento se veía realmente hermosa.
Sus ojos brillaban con adoración y ese tierno sonrojo la hacía ver muy tierna, ¿por qué no lo había notado antes? Los rasgos de la japonesa eran una exquisitez para el ojo humano, y ¡oh! Su cuerpo era simplemente fenomenal, sus piernas, brazos, abdomen y caderas, en sí todo le encantaba; ella era perfecta.

Aeri Uchinaga era una obra arte creada por la mismísima Afrodita, un Dios tenía que haber sido el que la creó, de otro modo Yizhuo no asumiría que fuera tan perfecta, eso no era nada mortal.

Giselle notó la mirada de NingNing sobre ella y rompió el beso nuevamente.

-¿Por qué me miras tanto?

Ese susurró caló como una corriente eléctrica dentro de la menor, ¿por qué su voz incluso ahora sonaba sexy? Tal vez era el ambiente y tal vez otra cosa.

-Eres realmente bonita, Eri. - Admitió mirándola directamente, Ning no lo sabía, pero la manera en que estaba viendo a Giselle era especial y única. La mayor sintió su corazón palpitar en sus oídos y sus labios se abrieron un poco con sorpresa; no esperaba ese cumplido y menos el trasfondo que había en él.

-¿Eh? N-no digas eso... Qué vergonzoso.- Por inercia tapó su rostro al recordar su desnudez y notar la de la menor.

-¿No te gusta lo que ves? -Fingió estar ofendida haciendo que la chica debajo de ella casi la tumbara de la cama al levantarse de golpe.

Meant To Be Yours || NingSelle G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora