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-Me gustas tanto...

Aeri apenas se estaba recuperando de lo ocurrido y ahora estaba ahí Yizhuo después de un orgasmo diciendo que le gustaba, tal vez se golpearon de regreso de la fiesta y estaba soñando. Aunque lo que aún tenía dentro de ella le decía que eso no podría ser un sueño, mucho menos una alucinación.

Ning se empezó a poner incómoda por el silencio sepulcral de Giselle, al menos un estornudo serviría de respuesta. Necesitaba escuchar lo que opinaba la mayor. Y pareció notarlo, con sus piernas aún alrededor de la menor la empujó hacia ella.

-También me gustas mucho, NingYi.-Murmuró directamente en su cara, le dio un pequeño beso en los labios a NingNing y se quedaron un momento más en silencio, pero no era incómodo. Era un silencio reflexivo, donde dos corazones que sentían de la misma forma estaban dejando a un lado cualquier inseguridad mientras aceptaban lo que acababa de pasar, era realmente especial. Al menos para ellas lo fue.

Expectativas sobre declararse pasaban por la mente de Aeri, y en ninguna estaba algo tan inusual como hacerlo después de tener sexo. Quizá era muy romántica para pensar que eso podía suceder y tal vez no esperaba terminar con sus piernas alrededor de la menor mientras una de sus manos estaban entrelazadas y con la otra tocaban el rostro de la otra, observando cada rasgo, característica, cada pequeño detalle de la contraria. Enamorándose un poco más.

-Eri, me equivoqué contigo...- Comenzó Yizhuo, fue saliéndose lentamente de la mayor para poder tirar el preservativos usado, se estaba sintiendo algo incómoda con eso puesto.- si bien fuiste muy idiota cuando nos conocimos, cambiaste bastante, es, es algo genial haber podido conversar y pasar más tiempo contigo. Eres muy linda también...

Se levantó de la cama sonriendo tímidamente a Aeri, caminó al baño y regresó. Yizhuo observó aún a la japonesa quién estaba sentada a un costado de la cama esperándola, se estiró un poco antes de terminar de hablar con ella.

-¿Tienes tatuajes? - Ning se detuvo y miró a Giselle que estaba observando sus tatuajes.- Eres tan genial...

-Oh no, esto no es nada. Los hice como un reto para probarme a mí misma cuando cumplí 18, ya sabes un impulso de idiotez.- Respondió con simpleza.- Además, siento que realmente no estabas viendo mis tatuajes...

-¿Me puedes culpar? Es una linda vista.- La castaña negó con diversión en su mirada, se acercó a la mayor y la tomó de su barbilla.

La besó, un simple roce de labios. Una manera pura y pulcra de darle a entender a Aeri que las cosas que acababa de decirle eran palabras totalmente sinceras, no sólo algo momentáneo por el calor del momento.

-Eri, me gustas, ¿qué debería hacer?

La forma tan tranquila no se comparaba al estallido de emociones que sentía la pelinegra en ese momento, pasó tanto en poco tiempo que su cerebro seguía procesando haberla visto desnuda, y ahora debía asimilar que se había declarado.

Ning la descompuso.

Quedó en silencio tanto tiempo que incluso la menor empezó a creer que se había desmayado, pero un pequeño murmullo incomprensible le hizo entender que solo estaba pensando qué decirle. Se sentó a esperar una respuesta, tuvo un breve momento para poder observar cada pequeño detalle de la chica a su lado, Aeri tenía sus ojos en el suelo no sintiendo la mirada de la china sobre ella, estaba demasiado sumergida en sus pensamientos que no le tomó importancia.

Finalmente alzó su cara hacia Yizhuo.- ¿Qué quieres hacer tú?

Yizhuo arqueó su ceja, ¿tardó tanto para responder con otra pregunta? -Francamente no entiendo, -comenzó, tomando la mano de la japonesa entre la de ella.- ¿qué haces cuando te corresponden? ¿Comenzar a salir? No he salido con alguien Aeri, no me preguntes eso.

Meant To Be Yours || NingSelle G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora