Antes de comenzar, nunca en mi vida he escrito historias aquí y tampoco hecho una que sea seria pero ya ni modo, espero que te guste(? idk.
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La música de cumbia endulzaba el ambiente, las luces tenues pintaban la calle, sobre la banqueta, un puesto de tacos al pastor se dejaba ver, el aceite parecía cantar junto la música y el olor de los tacos recién hechos era hipnotizante.
Una persona de baja estatura con el nombre de Max disfrutaba de sus tacos, hasta que su boca comenzó a arder por la cantidad de salsa que tenían. Estaba que echaba fuego, por eso no debes confiar en la salsa de un buen taquero. Buscaba con la mirada desesperada al dueño del puesto cuando un chico se acercó a ella:
+"Te puedo invitar un jugo? estás que ardes"
Dejó una botella de vidrio con jugo de mango frío enfrente de ella, de una marca la cual no voy a mencionar pero todos conocemos, le pasó el abrebotellas y Max rápidamente lo destapó bebiéndose la mitad de una.
Ya más calmado, intentaba enfriar su boca para minimizar el ardor. Así fue que entre un suspiro de alivio le intentó hacer plática:
-"Muchas... gracias, sentía que ya no la contaba"
+"No es nada, déjame pagar por eso." Se sentó junto a él apoyando sus brazos en la mesa. "Y dime, ¿cuál es tu nombre?" Dibujó una sonrisa curiosa en su rostro, del cual Max no se había dado cuenta, era completamente obscuro, sin ojos, daba un poco de miedo.
-"Soy Max, está muy agradable aquí verdad? Una escena que nos perderíamos si fuéramos de primer mundo" Le quitó un poco de salsa a su taco para luego darle otra mordida. "¿Cómo te llamas tu?"
+"Yolkatl, también me dicen Kat pero parece nombre de señora" Soltó una pequeña risa para luego pedir dos tacos de pastor para hacerle compañía a su nuevo amigo.
Siguieron platicando sobre que el PRI robó más, historias del CCH, quizás un poco de alguna serie famosa sobre dos tazas, chistes de bajo presupuesto que no voy a poner porque se me puede morir alguien de la risa, en fin, se la pasaron bien, aunque Max hablaba más que Yolktatl, este solo estaba gustoso de escucharla hablar.
Terminaron su cena e intercambiaron números, se despidieron y los dos se fueron por diferentes rumbos, felices de haber conocido al otro.
Un puesto de tacos vio como dos personas se hicieron amigos, que puedo decir, en este país todo puede pasar.

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Guárdame una bien fría
Hayran KurguNunca sabes con quién estas hablando hasta que es muy tarde, y quizás termines siendo parte de un crimen. Max como protagonista conoce a Yolkatl, una persona muy cautivadora con la que se hace amigo casi al instante, sin imaginar la sorpresa que se...