Caballero dorado de Piscis

Muchas preguntas y ninguna respuesta

Ningún rastro de luz, solo aquel manto oscuro suave que puede acariciar las estrellas que se asoman en la noche eterna, pasillos sumidos en el silencio.

Sus ojos se sintieron pesados, los abrió con dificultad por la luz que alumbraba su rostro, no reconocía el lugar, una habitación algo tétrica sin duda por los tonos oscuros de las paredes sintiendo la presión de ser observado por alguien.

- ¿Qu..quién eres?- pregunto nervioso y tratando de no temblar

Aquella sombra ni se inmuto solo soltó un leve gruñido para salir a la luz donde Tamaki se sorprendió rápidamente se bajó de la cama con dirección a rodearlo con sus abrazos, pero fue bloqueado por una barrera.

Tamaki: ¿Mirio?

-No te acerques miserable humano- respondió secamente para alejarse y mirarlo de arriba abajo escaneando cada centímetro de su cuerpo

Tamaki: No.... eres él verdad-susurro casi audible, pero entendible

Hades ni siquiera dijo nada solo asistió con la cabeza para soltar un suspiro de sus labios observando como el mortal se desmoronaba sobre el suelo, eso lo lleno de alegría, aunque un sabor amargo se puso en su boca como si al verlo sufrir lo hiciera sentir ¿triste?, no lo sabía con exactitud.

Hades: Sabes mi recipiente si que tiene buen gusto- respondió para sujetar de la barbilla obligándolo a verlo a la cara- Dime, ¿Qué te hace tan especial?

Tamaki solo lloraba en silencio sintiendo como la fuerza de la mano ajena aumentaba en su barbilla logrando sacar un quejido de sus labios.

Tamaki: Él es mi sol...

Hades: ¿Tu sol? -hablo algo intrigado-acaso, tu sientes esa atracción humana conocida como amor?

Tamaki solo asistió con la mirada mientras trataba de usar su quirk, pero por temor y miedo que generaba la persona en su adelante se lo impedía aquella aura de superioridad era completamente abrumadora más para una persona que no es muy sociable con los demás y prefiera la soledad ante la gente.

Fuera de la habitación un espectro caminaba por los pasillos con lentitud una sonrisa amarga apareció en su rostro, tomo una bocanada de aire para poder tocar la puerta de la habitación.

-Mi señor lamento interrumpirlo-menciono despacio esperando alguna señal de su dios

Hades: Adelante-respondió para levantarse y mirar con dirección a la puerta- ¿Qué sucede?

-Él caballero de Andrómeda ya se encuentra en la habitación-respondió para luego observar al joven que estaba en la habitación- ¿Quién diablos eres miserable humano?

Las manos le sudaban y el cuerpo temblaba con mucha notabilidad ante la presencia del espectro, Hades ni se inmuto solo disfruto del espectáculo. Después de unos minutos de tensión ambos se retiraron del lugar dejando a un pobre Tamaki tira en el suelo con temblores musculares al igual que algunas amenazas por si intentaba escapar.

Luego de unos minutos Hades llego a la habitación donde él caballero de Andrómeda estaba a penas se escuchó el sonido de la puerta Shun se inclinó en respeto al dios.

Shun: Mi señor

Hades lo miro unos segundos para luego realizar una seña para que levantar la mirada- Tú serás mi segunda opción por si algo ocurre- mencione con una sonrisa divertida

Shun: Claro mi señor, yo lo serviré hasta mi muerte-respondió con mucha gentileza mientras levantaba su mirada que se encontraba de un color violeta