-¿Quieres ir a comer algo? – le preguntó él. Ordenando algunos papeles del escritorio. – aunque si quieres...podemos comernos nosotros... - JungKook la miró pícaro.Rosé negó con la cabeza, terminando de arreglarse la ropa en su lugar.
-Cánsate de mí. – le dijo ella, sonrojándose al observar el escritorio desordenado.
-Nunca. – le respondió él. Tiró algunos documentos a la basura. – pero enserio, dime que no tienes hambre...
-¿Crees que no? - Rosé se acercó a él, quiso sentarse sobre sus piernas, y él...adivinando mágicamente lo que sentía la cogió de las manos e hizo que se sentara.
-Muy bien, yo invito. – le besó un hombro descubierto. - ¿pescado?
-¡No! – Rosé le golpeó una pierna tiernamente. JungKook sabía que lo odiaba.
-Estoy bromeando. – le dijo. – será lo que tú quieras. – la miró dulcemente a los ojos. Era verdad, estaba muerto por ella. Buscó algo entre sus bolsillos traseros del pantalón. – quería decirte algo...
-¿Qué, mi amor? – le preguntó ella, besándole la mejilla, y le dedicó una bonita sonrisa, animándolo.
-Yo...bueno, no se... no se como se hace esto... es la primera vez que lo hago... - Rosé soltó una risa, ansiosa por escuchar lo que JungKook le diría. – quieres...aunque sé que aceptarás...pero... - respiró hondo. Era única la manera en la que Rosé podía convertirse en su debilidad. - ¿quieres salir conmigo hoy por la noche? – sacó de sus bolsillos un par de entradas para la fiesta de luces de hoy por la noche. Rosé entreabrió los labios. – seremos tú, yo... frente al mar, luces, guitarras y varias personas más...pero ellos no cuentan.
Rosé le besó la boca de nuevo. El gesto era precioso. ¡No se podía creer que sabía cada uno de sus gustos! La complacía de todas las maneras posibles.
-Hey... - le interrumpió él. – todavía no acabo. – le sonrió. Sacó una tarjeta de crédito y se la entregó. – cómprate lo que quieras para hoy, quería comprarte algo yo... pero tengo un gusto pésimo. – admitió JungKook. Ella recibió la tarjeta entre sus manos.
-¡Te amo! – le gritó ella. Besándole las mejillas, la nariz, los labios, el mentón, el cuello, las orejas. JungKook se estremeció por dentro. La cogió de la cintura y se la abrazó.
-Y yo a ti. – le acomodó el cabello, mientras ella no dejaba de sonreír. – mucho... de aquí hasta la Luna, aunque igual me faltaría...
-Entonces...¿infinito? - Rosé se mordió los labios. JungKook le besó los labios sutilmente.
-Infinito.
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SEDUCEME *HOT🔥* •|ROSÉKOOK|• 🐰🌹#3
Ficção AdolescenteNo hables. No respires. Él está cerca, y apunto de seducirte de nuevo. ____________________________________