Capitulo 21

667 48 5
                                    

Rosé lo tumbó sobre el escritorio. JungKook se sentó sobre la madera de este apoyando sus brazos a ambos lados. Subió la mirada y observó lo que Rosé empezaría a hacerle.

-Entonces yo tendré el control ahora... - le susurró ella. Tenía la voz ronca y los ojos húmedos de lo mojada que estaba.

-Mnh...eso me gusta... - le respondió él. – soy tuyo, gatita. - y eso ella lo sabía perfectamente. Aquel hombre era suyo y de absolutamente nadie más. Solo ella podía hacerle el amor de esa forma o hacerlo gritar como casi...siempre. Solo ella, sus manos y lo demás. Desabrochó lentamente el pantalón de JungKook sin dificultades y se los bajó, quedándole a mitad del muslo. El bóxer de JungKook reventaría. Todo lo que había dentro de él saldría como una dulce fiera que lo deseaba todo. Sin esperar más también le bajó el bóxer hasta la misma medida de los pantalones. Tenía el pene erecto. Erecto y lista para ella y sus deseables apretones. Rosé se inclinó para besárselo suavemente. Él soltó un quejido. Los labios de Rosé eran fantásticos y mucho más en esa zona. Le dio otro beso que hizo que JungKook se revolviera por dentro.

-Dime que es lo que quieres...- dijo Rosé con una mirada traviesa.

-Fo.llarte. – le dijo él. Había perdido la cordura y todo por obra de lo que Rosé causaba en él. – fo.llarte ya mismo. – le volvió a decir, los ojos de Rosé miraron los suyos, perdiéndose... y cuando pudo darse cuenta él había empujado su rostro hasta el suyo para besarle la boca de nuevo. Un beso lleno de palabras. Sus lenguas chocaron. Mezclando sus alientos. – se lo mojada que estás, mi vida... lo puedo sentir...

-Lo estoy. – le dijo ella. – pero quiero que sigas hablando, dime...dime lo que me harás... - le ordenó ella, sus manos apretaron el miembro de JungKook de una santísima vez, frotándolo de arriba para abajo. Él gimió con fuerza.

-Haré que se corra hasta la última gota de ti, muñeca. – las manos de Rosé no dejaban de moverse. – te correrás tanto...- gimió. – será el mejor orgasmo de todos los tiempos.

Y mientras ella continuaba con esa ardua faena, JungKook aprovechó para bajarle la falda, aunque esta de por si ya era cortísima. Cogió las manos de Rosé e hizo que dejara de hacerle esa excelente paja. Apretó su cuerpo contra el suyo.

-Ven. – le indicó para que se montara sobre sus piernas. Ella se relamió los labios, se dejó hacer por JungKook, que él la cogiera y la subiera sobre sus piernas y a la misma vez al escritorio. Su feminidad chocó con la enorme polla de JungKook. Un ligero movimiento de caderas y él se encontraba follándola de nuevo. – oh...sí, eso es...muévete nena...

La cogió fuerte de las caderas. Un vaivén de placer tan jo.didamente único. Ella se balanceaba sobre su cuerpo. Meciéndose sobre él. Con fuerza. Dentro. Hasta el último centímetro de toda la longitud del miembro de JungKook. Dentro, muy dentro. Rápido. Con la rapidez que le aseguraba el mejor sexo de la vida.

-¡Oh sí, JungKook! – gritó ella. Esta vez desesperada. Parecía como si aquello no tu viera fin, como si quisiera más y más. Y así lo hacía. Buscaba más y más. Haciendo que la polla de JungKook se metiera cada vez más en sus entrañas. Buscando que la hiciera correr tanto como quería. Se movió más rápido. JungKook alzó las caderas contribuyendo también. Debía cumplir su promesa... él ya se había corrido con tan solo sentir las manos de Rosé en su poderosa masculinidad, solo faltaba ella...pero olfateaba a lo lejos que ese orgasmo estaba por venir. Movió el pene dentro de Rosé, ahora en círculos.

- ¡SÍ! – gritó ella, completamente extasiada. - ¡más, más JungKook...! – y eso le daría. Pensó que si seguía moviéndose de esa forma se correría más rápido. Aunque le dolía... joder... Rosé siempre lo dejaba molido. Pero si era por ella...todo era posible. Se movió más. Haciendo fuerzas y llenándose de placer puro. Un apretón más. Rosé lo estaba consumiendo.

-¡Grita! – le ordenó él. Y no fue necesario que se lo dijera. Rosé había empezado a gritar desde hace varios minutos. – grita y dime que...que me amas...- alcanzo a decir con dificultad.

-Te amo...¡te amo! – gritó Rosé, dándole más ganas a JungKook, llenándolo de fuerzas. Metió su miembro de nuevo, sintiendo el cálido líquido de Rosé cubrirle el pene. Habían llegado más alto de lo que habían planeado. Más que un simple orgasmo. Más... y mucho más...eran ellos dos.

SEDUCEME    *HOT🔥*  •|ROSÉKOOK|• 🐰🌹#3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora