Y no se necesitaron palabras para expresar lo que ellos sentían. Se necesitaban hechos, actos y más...mucho más. Se amaban joder. Sí, ¿Por qué no decirlo? Se necesitaban el uno al otro aunque ninguno de los dos se animaba a decirlo esa noche. Rosé subió sobre su cuerpo, acomodándose sobre él, acurrucándose entre su musculoso torso. Él le acarició el cabello a la misma vez que tocaba su espalda. Y no quiso decirle nada. Solo actuar. Esa noche eso era lo importante. Actuar y dejarse llevar por lo que ambos sentían. La desnudó. Y Rosé lo dejo hacerlo. Amaba que él la tocara de esa forma. Que pasara sus manos hasta por el último centímetro de su cuerpo. Que la estremeciera con el tacto de su piel. Era exquisito. Perfecto. Único. Y así lo sentía él también, su cuerpo fue a parar sobre el de Rosé, ahora también estaba desnudo y duro... duro como una jodida piedra. La piedra más dura o mejor aún...el mismo metal. Hace tiempo que no se tensaba de esa forma y es que ese sentimiento solo era propio de él cuando estaba con ella.Rosé bajó la mirada para observar la enorme erección de JungKook...
-Esto es tú culpa. – JungKook se acercó a su oído, erizándole la piel. Rosé cerró los ojos, soltando un leve respiro. Algo parecido a un gemido. – esto... - y él decidió ser aún más malévolo en todo esto. Rozó su pene sobre el monte de venus de Rosé, esta le abrazó la espalda, metiendo sus uñas en ella. – solo lo provocas tú... - volvió a susurrarle el oído aquellas pequeñas palabras que hacían que todo el cuerpo de Rosé se encontrara a su disposición. JungKook decidió separársele unos segundos, antes de comenzar a humedecer su dura polla en la feminidad de Rosé. - ¿Quieres esto?
-Te amo. - Rosé abrió los ojos. No podía sentirse de otra manera, era...eran tan afortunada de tenerlo. Le abrazó la espalda, aunque sus manos no terminaron de encerrarla. Los ojos de JungKook la miró enternecido, enamorado, enamorado por primera vez pero como siempre de ella. – te amo y te necesito. – continuó ella. Esta vez mirándolo a los ojos, sintió que debía a vérselo dicho antes, y aunque lo había hecho, este momento era mejor. Por fin sentía que habían hecho las pases y todo estaba volviendo a ser como antes. Que ninguno de los dos tenía ningún rencor contra el otro. Que todo estaba claro. – te juro que jamás he sentido esto por nadie...
JungKook le besó la boca, interrumpiéndola.
-Te amo... - susurró ella, de nuevo.
-Y yo a ti, mucho... - besó su cuello, ella soltó una risita ahogada. – mucho más...
-Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes ¿sí? – encerró el rostro de JungKook en sus manos. – que solo seamos tú y yo...
Él se concentró en sus ojos. En lo bonitos que eran. En lo mucho que lo hacían perder la noción del tiempo. Asintió...
-Siempre hemos sido solo tú y yo. – le dijo mirándola fijamente. Rosé acarició la espalda desnuda de JungKook. – quiero que hoy te olvides de todo nena...
Rosé soltó un respiro. Sería difícil. Con JungKook se le olvidaban la mayoría de cosas, los problemas y situaciones. Con JungKook se le olvidaba que allá afuera de esa cafetería en medio de una carretera, habían más de cien personas esperando por ella..., un novio, una fiesta, una ceremonia, su padre... tragó saliva. Allá afuera todo era problemas, mientras ahí adentro... solo se preocupaban por amarse.
-¿Me prometes que lo harás? – le preguntó él. Ella volvió a asentir con la cabeza, esta vez bajando sus manos hasta la cintura remarcada de JungKook y decidió bajar un poco más... chocando con sus nalgas. Él le lanzó una sonrisa cómplice. – quiero que hoy volvamos a ser los de antes. - Rosé arqueó las caderas, entonces JungKook entendió lo que quería alcanzar de él, su dura y enorme polla. – que las cosas vuelvan a ser como en los viejos tiempos.
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SEDUCEME *HOT🔥* •|ROSÉKOOK|• 🐰🌹#3
Подростковая литератураNo hables. No respires. Él está cerca, y apunto de seducirte de nuevo. ____________________________________