Capitulo 31

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Lexa se despertó sobresaltada. No sintió el calor de la rubia a su lado. Se incorporó y giró la cabeza para ver que Clarke no estaba a la vista. Ella se fue. Lexa volvió a cerrar los ojos. Luego apretó los puños y golpeó el suelo. Lo hizo de nuevo hasta que su puño quedó en carne viva. Miró los nudillos ensangrentados y la hierba ennegrecida. Ella había permitido que Clarke se fuera. No debería haberse quedado dormida. Sabía que Clarke podría hacer esto.

Después de ponerse de pie, Lexa comenzó a pisotear agresivamente las brasas del fuego. Lexa estaba tan enojada consigo misma. Ella también estaba herida. Clarke se fue sin despedirse. Se fue después de prometerle a Lexa que superarían esto juntas. Lexa luego giró sobre sus talones y comenzó a caminar hacia Tondc.

Cuando volvió a Tondc, vio que estaba vacío. La mayoría todavía se estaba recuperando tanto de la celebración como de la guerra. Los ojos de Lexa eran duros mientras miraba a las pocas personas afuera. Ellos inclinaron sus cabezas hacia ella cuando ella pasó. Vio a Octavia sentada junto a la gran fogata en medio del campamento. Todavía veía el gran moretón en la cara de la chica, donde le había dado con la culata de un rifle en la cara en la Montaña.

La Comandante se sentó junto a la chica del cielo sin decir una palabra. Octavia miró a Lexa y asintió en un silencioso saludo. Ambas miraron las brasas humeantes por un rato, sin hablar. Lexa fue la primera en hablar "Luchaste bien en la Montaña".

Octavia se volvió para mirar a Lexa y se encogió de hombros. "He tenido buenos maestros".

"Por mucho que me gustaría tomar parte del crédito, no puedo, ni Indra tampoco. Luchaste bien porque no te rendiste. Eso no se puede enseñar". Lexa le dijo con una leve sonrisa jugando en sus labios. "Tu espíritu es fuerte, Okteivia kom Skaikru en Trikru".

Octavia sonrió brillantemente ante lo que Lexa acababa de llamarla. " Mochof, Heda (Gracias, Comandante)".

"¿Por qué? Solo dije la verdad".

"¿Dónde está Clarke?" le preguntó Octavia.

La mandíbula de Lexa se tensó. "Clarke se ha ido". La oración tenía una mezcla de emociones en ella; ira, angustia, frustración. Octavia iba a decir algo más pero se detuvo cuando la Comandante se puso de pie. Sus ojos tan fríos como el hielo otra vez. "Ha sido bueno hablar contigo, Octavia."

"Lexa, espera. " Octavia dijo poniéndose de pie. Lexa dejó de alejarse. "Tú también eres uno de nosotros. " Los ojos de Lexa se fruncieron. "Los 100, tú también eres una de nosotros".

"No lo soy, Octavia. Ninguno de tu gente cree eso". Lexa respondió con firmeza.

"Nos salvaste a todos más de una vez. Confío en ti, Bell confía en ti, Raven lo hará de nuevo, Jasper, Monty. Clarke lo hace. Eres una de nosotros, solo recuerda eso". Octavia respondió sin dudarlo.

Lexa suspiró. "Voy a tratar." Octavia sonrió y asintió. "Te veré pronto, Octavia".

"Yo también, Lexa. " Lexa luego se alejó de la niña sin mirar atrás.

Vio a Anya hablando con Raven, había una sonrisa en el rostro de la mecánica. Anya también parecía un poco divertida por lo que la chica estaba diciendo. Lexa en realidad no había hablado con Anya desde que regresaron de la batalla, eso era una pequeña mentira, había hablado con las mujeres brevemente pero nada demasiado importante. "No les he dado las gracias a ambas por su parte en derribar la Montaña". Dijo la Comandante con voz tranquila.

Raven saltó levemente cuando le dio la espalda a la otra morena. Anya sonrió ante la reacción de Raven y luego se volvió hacia Lexa. "Estaba cumpliendo con mi deber. A Raven, por otro lado, solo le gusta hacer estallar cosas". Lexa escuchó la vista burlona en el tono de Anya. Se preguntó cuándo había sucedido eso.

You saved me | Traduccion | ClexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora