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-¿Sabias que cuando era joven me gustaba Lily Evans?- habló James mirando a su hijo, mientas conversaban del pasado.

-Hubiese sido mejor que te casaras con ella- contestó Harry- por lo menos tendría una familia normal.

Escucharon como se caía una taza, junto a una lágrima de Regulus.

James y Harry se pararon, mirando a Regulus.

Ver al amor de su vida con el corazón roto hizo enfurecer tanto a James que se puso serio con Harry, por primera vez en su vida.

-Si no te gusta vete- habló con un tono seco mirando los ojos de su hijo. Antes de correr a abrazar a su esposo y tratar de calmar su llanto.

-¿Qué pasó?- preguntó Alice bajando las escaleras.

Harry miró a su hermana, que se acercó a él.

-Ve con papá, fue mi error- y dicho eso se dió media vuelta, saliendo por la chimenea.

Rato más tarde los Potter aparecieron en la casa de los Weasley, pero allí no se encontraba Harry.

Tampoco con Hermione.

Harry se encontraba con Remus y Sirius, abrazado al licantropo, mientas lloraba.

-Harry James Potter- llamó James

-Nos asustaste- se quejó Regulus mientras seguía llorando.

-Él está bien, creo que quiere decirles algo- habló Sirius mientras acariciaba la espalda de su sobrino.

-Yo, lo lamento, papás- se disculpó Harry.

-Él está confundido- soltó Alice- tiene homofobia interna, y creo que se lo que está pasando por su corazón.

-¿Estás enamorado?- preguntó James.

-Claro que no- respondió Harry- solo quiero que me dejen en paz-y con eso se fue al cuarto que tenia en la casa de Remus y Sirius.

Los Potter decidieron dejarlo, aunque Regulus no quería dejar a su pequeño.

Roto//HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora