9

1.5K 124 10
                                    

-No podes comprar a una persona Lucius- se escuchaba la voz de Severus quejándose mientras bajaba las escaleras junto a su esposo- y ¿para que queres gastar plata en el incompetente de Potter?

-Que te lleves mal con su padre no quiere decir que nuestro hijo tenga que sufrir, Severus.

-Nuestro hijo sufre porque al estúpido que lleva la sangre Potter, no le gusta. Como si no fuese un gran partido, tuvo la mejor educación, lo criamos con modales, tenemos plata y nadie entiende porque a mi menos alumno favorito no le gusta mi hijo.

Ambos llegaron con los Potter, como si estos no hubieran escuchado nada.

-El quiere a Harry Potter.Nunca le dije que no a nada y eso no va a pasar mientras yo viva.

-Lucius, no te voy a vender a mi hijo-habló Regulus, dejando su postre- hay que aceptar que a Harry no le gusta Draco.

-¡Pero mi hijo sufre por eso!

-Eso hacen los adolescentes,Snape- respondió James, ya cansado- Todos acá fuimos adolescentes y tuvimos la suerte de quedarnos con nuestro amor adolescente, quizá Harry no es para Draco.

Regulus miró orgulloso a su esposo.

-Bien, le buscaremos otra pareja.

-Disculpen que me meta, señores Malfoy-la rubia se paró, haciéndose notar. Su encanto slytherin se arrastraba como una anaconda- Draco no necesita que le busquen pareja, yo lo conozco, se lo fuerte que es y que va a poder superar a este zángano, NO QUIERO que lo obliguen a estar o casarse con alguien, ya tiene mucho en su cabeza como para que se metan en más. Acompañenlo, no lo asfixien. Porque que el no tenga recuerdos totalmente felices o que no los recuerde es signo de una importante depresión.

La sala quedó en silencio mientras que la rubia volvía a sentarse.

Tenía carácter fuerte y si estaba sentada allí era porque podía opinar.

Roto//HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora