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Draco y Alice tomaban sol en el patio de los Potter.

Harry paseaba en malla (traje de baño) por alrededor de la pileta profunda.

-Métete ya, Hazz- gritó Alice poniéndose protector solar.

-Estoy esperando a los chicos.

-¿Qué chicos?

-Los de siempre, papá.

-Los gryffindor.

-¿Otra vez la casa llena de gryffindors?- se quejó Regulus. James lo miró con una ceja arriba- que me haya casado contigo no quiere decir que ame a los gryffindor.

-Ya lo sé, bebé.

-Quiero un romance como el suyo- opinó Alice poniéndose los lentes de sol.

-¿Ponemos morat?- preguntó Draco.

-Antes que vengan el trío de oro a cambiarnos la música.

-¿Cuándo se va a enamorar de mi?- preguntó Draco a Luna, quien había venido de colada con el grupo de los gryffindor.

-¿Harry Potter?

-¿Qué pasó conmigo?-preguntó Harry mirándolos con una mano en la cintura, todo mojado, mientras el traje de baño rosa clarito se le pegaba al cuerpo.

-Te vamos a ganar en el partido esta semana-se esquivó Draco.

-Exacto- le siguió la corriente Luna.

-Ya volví, que horror está el agua, más fría que el alma de Harry.

-Solo te mojaste los pies, Alice

-Exacto.

Roto//HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora