Cambiemos El Destino. © 윤민. Libro 2

🔥 Deliciosa mirada de un desconocido🔥

Capítulo 03.

Jimin miró el techo de su habitación, recordando lo que había sucedido hace dos dias.

Minhyuk no le hablaba ni tocaba la puerta de su habitación, no si era para limpiarla— eso era algo bueno porque no lo molestaba— y ya no lo iba a molestar para desayunar temprano.

Si quería que su plan funcionara, pero ese tipo era un gilipollas, pero un gran gilipollas que tenía muchas mierdas en su tostado cerebro religioso.

Así era Jimin cuando era adolescente: manipulable y manipulado por sus padres, que me obligan hacer todo lo que ellos quisieran.

Cantó en la iglesia. Tuvo que utilizar esos aburridos trajes y corbatas. Tuvo que someterse a exorcismos cuando comenzó a salir con un chico a los quince años, pero al final ese chico fué de la mierda con el.

Claro, ¿Cómo no? Si sus padres lo ahuyentaron con sus locuras y que no hacían más que acosarlo y vigilarlo en la secundaria. Todo el mundo se burlaba de Jimin por sus obsesivos padres, que hasta comenzaron a decir: que estaba ahí porque Jimin era una zorra y debían vigilarlo de no hacer vagancias.

Todo su vida fué dura, para ser sincero. En su infancia no lo dejaban tener juguetes porque no era nada relacionado con Dios  y todos los juguetes que habían sido regalados, fueron quemados y botados a la basura.

En su adolescencia fué mucho peor, que eso no puede perdonarse lo a sus asquerosos padres.

La palabra odio les quedaba pequeña, a lo que sentía por ellos, porque no hicieron nada por su único hijo.

No sabía si era por la diferencia del físico o por los ojos de diferente color.

Jimin decidió dejar de pensar en ese idiota y a su mente automáticamente llegó el chico que lloró al verlo.

Habían personas que lloraban y se veían horribles, pero a él las lágrimas eran como lindos adornos en su cara. Aunque nunca había tenido ningún remordimiento al ver a alguien llorar, el se sintió triste y le dió ansiedad, que solo quería irse de ahí y no verlo así.

Jimin se levantó para bañarse e irse a su trabajo como siempre lo hacia. Entró al baño, se quitó la ropa y entró a la bañera y abrió ambos grifos para que saliera agua tibia, ya que había estado haciendo muchísimo frío por causa de la nieve.

Se vistió y se colocó unos pantalones de cuero con tirantes y una camisa manga larga blanca de botones y se puso una chaqueta de cuero encima. Agregó unos guantes de cuero, para cubrir sus manos del frío y utilizó unas botas que le llegaban a la mitad de la pantorrilla.

Le encantaba vestirse así, pero también con cosas adorables y así.

Jimin salió de su habitación, luego de meter las cosas que necesitaba en su bolso y luego bajó las escaleras, hasta llegar a la sala y quedar algo confundido por la pequeña reunión que había ahí.

Sus "padres" estaban hablando con Minhyuk y otros dos señores, que supuso que era los padres de dicho joven.

— hablando del rey de roma— su madre miró a Jimin y todos volteron a mirarlo.

— mira la hermosura que se asoma— susurró de manera burlona, que lo acompañó con una sonrisa.

Su madre se le acercó y dió una bofetada, haciendolo quedar atónito en su lugar mirando hacia un lado.

Jimin tocó su mejilla y miró a su madre con odio y su mandíbula tensa.

— ¿Qué mierda te pasa, vieja loca?— bramó enojo.