🔥 lágrimas de un desconocido dolor🔥

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Capítulo 02.

Jimin gruñó irritado por los fastidiosos toques en la puerta. Se tapó con la sábana y cubrió sus oídos con su almohada.

— jovencito Park — llamó Minhyuk por la puerta.

Jimin soltó un grito de frustración y se levantó, hasta casi caer por culpa de la sábana. Abrió la puerta abruptamente.

— ¿Qué?— espetó, con su voz somnolienta.

— ya son las diez del día y debe cuidar su alimentación, así que lo vine a llamar para que desayunara...

— ¡Eso a tí no te importa! ¡Déjame dormir!— rugió furioso y cerró la puerta de golpe en la cara del chico.

Que no sabía si era Omega o beta. A pesar de ser alto, no era un alfa.

El ojo de Jimin tembló en un pequeño tip nervioso por la rabia, al escuchar como volvía a tocar la puerta.

Tomó aire y luego lo soltó por la boca, para calmarse y tratar de llevar a cabo su plan y arruinar las expectativas de sus padres con ese pobre chico.

Se acercó a la puerta y la abrió con una sonrisa "amable" que parecía más que irritada.

— pasa, que voy a cepillarme e ir a mear — invitó.

Minhyuk hizo una reverencia con su cabeza y entro, pronunciado un: permiso. Se quedó de pie, al lado de la cama para esperar a que Jimin se cepille y fuera al baño tranquilamente.

Observó detalladamente la habitación de Jimin, que era bastante espaciosa. Su cama estaba cerca de la puerta y tenía una mesita de noche al lado, con una bola de plástico con lunas en todos lados,  que parecía ser una lámpara de noche.

Aguantando sus ganas de encenderla y ver cómo alumbraba, decidió mirar a otro lado de la habitación. Había un gran closet de color blanco, que combinaban con el color violeta de las paredes de su habitación. Tenía una peinadora al lado de ese closet — que también era blanco — y con un gran espejo. Y tenía mucho cosméticos y algunas maquillajes ahí.

En una esquina vió un escritorio con una computadora ahí y un aro de luz. También habían algunas cajas que cuando limpió, no las tocó ni nada de eso, ya que solamente las dejó ahí y ya.

Al salir Jimin, el se acercó a Minhyuk y se cruzó de brazos.

—¿te puedo hacer una pregunta?

— por supuesto, señorito Park.

Jimin arrugó su entrecejo con fastidio de que a cada rato le dijera: señorito Park, como si fuese un robot.

— ¿Eres Omega o beta?— preguntó para sacarse de una vez por todas esa duda.

El pareció pensarlo un poco antes de responder.

— ninguno, porque yo soy hijo de Dios. Nosotros no creemos en eso— respondió de forma robótica.

— puedes ser hijo de Dios, hijos de tu mamá, de tu papá y hasta  del cuarto Hokage. Pero estamos clasificados por esa especie, que es parte de nuestra naturaleza— explicó.

— en la biblia no dice que somos lobos...

— ya vienes tú con la biblia— interrumpió con fastidio—. Mira la realidad y te darás cuenta de que lo que digo en cierto.

— mis padres me explicaron que los Alfas, los omegas y betas son personas poseídas por — pronunció armónicamente, como si esas palabras fuesen grabadas en su cabeza—. Tú debes de tener unos demonios dentro de tí— señaló el pecho de Jimin.

Cambiemos El Destino. © 윤민. Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora