Una de las historias mas violentas, sádicas y retorcidas del Brokenverso ha vuelto.
Joker ha logrado capturar a Bruce Wayne con un objetivo claro: liberar la verdadera esencia de Batman. Y hará descender al héroe al infierno para lograrlo.
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El hedor a carne podrida era invasivo en aquella pequeña habitación. Era tan fuerte el olor que las fosas nasales de Bruce estaban ardiendo y su estómago se revolvía. Wayne seguía atado, sumamente débil pero consiente. Frente a él tenía una silla donde Joker había dejado lo que pudo rescatar del cráneo de Alfred, dejando que la poca piel que le quedaba se pudriera frente al quebrantado vigilante, cuyo deseo de venganza lo iba consumiendo. Ya hacía varios días que tenía frente a él aquella cabeza pudriéndose y siendo devorada por los gusanos.
—¿Qué tal la charla con Alfie? —preguntó Joker, aproximándose por la espalda de Wayne, pero sin obtener respuesta de él—. ¿Qué sucede, Bruce? ¿Las hienas te comieron la lengua?
—Cállate —vociferó el varón, apretando los dientes.
—¿Por qué no me obligas? —preguntó entre risas el payaso—. ¿Por qué no te levantas, con toda tu fuerza y oscuridad, para someterme a tu voluntad?
—Voy a matarte por esto.
Joker solo sonrió y camino hacia la cabeza decapitada de Alfred, tomándola entre sus manos. De una patada tiró la silla y dejó la cabeza en el suelo. El payaso se volteó hacia su mayor enemigo y se colocó una nudillera en cada mano. De inmediato le conectó un potente izquierdazo en la mandíbula, a la cual le siguió un derechazo en el mismo lugar. Un golpe tras otro le cayó sobre el rostro a Bruce, quien termino con grandes hilos de sangre cayendo de su boca. El payaso se inclinó levemente hacia Wayne y lo tomó bruscamente del rostro, sin dejar de sonreír.
—Tranquilo, Brucie. Sé que no puedo ganarte en provocar dolor solo con golpes. Pero tengo otros juegos para probar.
Joker le conectó un gancho al hígado, logrando que el hombre escupiera sangre sobre su camisa. Luego lo tomó del cabello y lo arrojó bruscamente al suelo, provocando que su rostro chocara contra este. Bruce alzó la mirada, notando que había quedado cara a cara con la cabeza de Alfred. El Joker tomó una navaja de su bolsillo y cortó las sogas de las manos, siguiéndole la de los pies. El payaso tomó la silla y la alzó sobre su cabeza solo para descenderla con fuerza contra la espalda de Wayne, quien solo apretó los dientes para evitar darle a su enemigo la satisfacción de escuchar sus gritos. Sintiendo sus extremidades libres, intentó moverse para luchar. Mas esto le resultó inútil pues su cuerpo se sentía extremadamente pesado y cansado debido a la falta de alimentos y a las drogas que le habían estado inyectando. El indomable Batman se encontraba completamente a merced a su más cruel enemigo.
—Oh, Brucie. ¡Mira con la decepción que te mira Alfie! —exclamó el Joker, mientras se sacaba el cinturon—. Él está muy decepcionado —dijo mientras cerraba el cinturón sobre el cuello del varón, dificultando la respiración—. Sabes algo, siempre he creído que tenías miedo de avanzar en nuestra relación.
—Nogh. Teneghmo... —intentó hablar, llevándose la mano al cuello.
—¡Claro que sí! Somos la pareja favorita de Gótica; el verdadero dúo dinámico. Y peleamos hasta sacarnos sangre, como toda buena pareja —dijo mientras con su mano libre le bajaba el pantalón a su viejo enemigo—. Solo nos faltaba el sexo de reconciliación, hasta ahora.
