Una de las historias mas violentas, sádicas y retorcidas del Brokenverso ha vuelto.
Joker ha logrado capturar a Bruce Wayne con un objetivo claro: liberar la verdadera esencia de Batman. Y hará descender al héroe al infierno para lograrlo.
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Ya había pasado más de un mes desde que Bruce había sido liberado. Poco a poco el vigilante iba recuperándose de haber estado tanto tiempo atado y alimentado por vía intravenosa. Al igual que varios atletas humanos, tenía un gran poder de curación, y su ira parecía potenciarlo. Pero era su oscuridad la más veloz, pues consumía su mente y alma como un veneno. Cada vez que cerraba los ojos recordaba todo lo que había visto, lo que había sido obligado a hacer. El Joker lo había destrozado, vencido y humillado sin necesidad de una pelea, incluso lo había asesinado.
En el campo de tiro, donde Batman y sus compañeros practicaban con sus armas arrojadizas, Jason se encontraba disparando su pistola. El joven no tardo en darse cuenta que su ex mentor lo observaba en silencio.
—¿Vas a decir algo o solo te quedaras ahí?
—Agradezco que te quedaras —dijo el murciélago mientras avanzaban hacia su hijo.
—No lo hice por ti, Bruce —exclamó Jason, deteniendo sus disparos y volteando hacia el mayor—. Cuando encuentre a esa basura, le voy a poner una bala en la cabeza y me importa una mierda que intentes detenerme. Un disparo es lo mínimo que merece después de todo lo que hizo.
—No vas a matarlo —dijo para el disgusto del menor—. Yo lo haré.
—¿Qué?
—¿Sabes por qué siempre seguía luchando después de tantos año?
—Por la muerte de tus padres.
—No, no es eso. Yo seguía por ustedes. Quería que Gótica fuera un lugar seguro para ustedes, que fuera algo de lo que pudieran sentirse orgullosos. Cada golpe, cada herida, eran ustedes lo que me ayudaban a superarlo. Quería hacer de este basurero algo mejor, así algún día podrían dejar las máscaras. Tal vez mis padres me motivaron a comenzar, pero ustedes me mantenían en pie cuando ya no podía más. Ustedes son mi mundo, y El Joker casi lo destruye por completo —exclamó Wayne, haciendo una pequeña pausa antes de continuar—. Esta ciudad jamás será segura hasta que lo asesine: hasta que haga lo que debo hacer.
Bruce se volteo y marchó de allí, dejando a un Jason consternado y paralizado por sus palabras. El mayor caminó hacia uno de sus múltiples trajes, específicamente hacia uno totalmente negro salvo por el el cinturón y el óvalo donde se encerraba al murciélago que eran de color gris. Aquel traje lo había usado hacia varios años atrás, cuando Jason había muerto a manos del Joker. Sentía que aquel traje sacaba toda la oscuridad y maldad de él, que le hacia más violento y cruel, al fin y al cabo era un reflejo de sus emociones y su estado. Era el traje indicado para lo que haría.
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