La historia de una chica gótica que soñaba con una calavera de madera

Capitulo 11

Leshowna no me decía ni una sola palabra, solo estaba ahí, en la sala de mi casa con expresión de sorpresa, ya había pasado 5 minutos, me empezaba a preocupar, estaba a punto de moverla para que ...

— ¡Estás loca! ¿¡Quién en su sano juicio se va por ahí con su ex novio convicto que está acusado de asesinato!?

Me grito de la nada, podía ver su cara de completa sorpresa, mesclada con ira, pero ¿ella había dicho asesinato? ¿ese terrible acto de apagar la vida de alguien mas?...

— Espera... ¿asesinato? ¿Duncan mato a alguien?...

No lo podía creer, a ese chico siempre le ha gustado meterse en problemas, robar una que otra cosa, colarse en lugares privados, rayar paredes... pero ¿matar? Eso era demasiado.

— ¿Leshowna estás segura de lo que dices? El... ¿él mato a alguien?

Pregunte con temor a su respuesta.

— Si chica, ¿Cómo es posible que no lo sepas? Está en todas las noticias, se fugo al matar a un compañero de celda... me alegro tanto de que estés bien, en cuanto vi a esa chica pálida de la fotografía, inmediatamente supe que eras tú. La gente no tardara en hacer chismes referentes a ti, después de todo hace tres años hubo toda clase de rumores sobre ustedes dos. Tenemos que hacerte una cuartada.

— Pero ¿cómo? No vivo con nadie, no salgo, me la paso encerrada

— No te preocupes, conozco a una chica extremadamente buena convenciendo a los demás, y se por una buena fuente de que es una excelente abogada. El día de mañana vendrá, ya le pasé la dirección, pero, el día de hoy tienes que descansar, ve a dormir, me quedare aquí en el sofá.

Mi buena amiga me dio un abrazo, con una mirada llena de calidez y preocupación, a pesar de sus buenos deseos no podía estar tranquila, así que cuando me acosté en mi cama, lo único que podía era pensar en Duncan, seguía sin creer que fuera capaz de matar a alguien... como era posible que aquel adolescente rebelde fuera capaz de semejante acto, no lo creía... en mis memorias seguía rondando su cara, su sonrisa tonta y burlona, su cabello negro y revuelto, la calidez de sus brazos, el sabor a cerveza de sus labios... fue corto el tiempo que volvimos a pasar juntos pero fue como en los viejos tiempos, estoy segura de eso, me sentí cómoda, feliz y plena como hace muchos no lo hacía, intente creer en él y en su inocencia, pero... admito que muy en el fondo seguía recordando ese primer contacto, esa mirada feroz que llena de odio, esa voz ronca, el miedo que sentí desde lo mas profundo de mi cuerpo al verlo otra vez.

 Con esos pensamientos rondándome cedi ante el sueño. 

Hola!! una vez mas estoy de regreso jajaja si estas leyendo esto, muchísimas gracias por estar aquí <3