Capitulo 2

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Debo estar soñando, o en definitiva he perdido la cordura, estar tanto tiempo sola me estaba haciendo ver cosas, y entre todas las personas, a mi mente se le había ocurrido manifestar a Duncan, como si la creciente culpabilidad no fuera suficiente ahora tenía al convicto enfrente...genial.

Ante la idea y los nervios empecé a reír.

El chico alto, con cabello desalineado y negro como carbón, con ojos claros como el cielo despejado y con típica ropa de convicto se me quedo viendo con extrañeza y aún más cuando empecé a reír.

—Gwen... ¿Eres tú? —la confusión en su voz era evidente, estaba tan confundido como yo, que irónico mi alucinación está teniendo una reacción similar a la mía

—Duncan, estas sangrando.

No sé por qué le hablaba, pero dios se sentía bien hablar con alguien conocido aun si no fuera real, no entendía porque el Duncan de mi mente estaba sangrando, tenía las esposas policiacas en una muñeca mientras se sostenía con la otra el hombro que no paraba de sangrar, quise alcanzarlo, tocarlo, pensé que tal vez en ese momento volvería a la normalidad o despertaría en mi cama, sudando por el sueño extraño que estaba teniendo en este momento.

Pero, cuando pude sentir su piel fría, pero con la sangre tibia emanando de su hombro, entendí que, ese chico, con ojos color cielo, era tan real como la situación. Como si me hubiesen aventado un valde de agua fría, empecé a entrar en pánico, y creo que debió haberse notado en mi cara, ya que Duncan me vio con una extraña expresión.

—¿Qué haces aquí?,¿Cómo entraste?, ¿cómo llegaste hasta acá? ¿que no estabas en prisión?, ¿cómo saliste? ¿Porque estas sangrando? Duncan ¿estás bien?, ¿eres real?, ¿por qué...

Como si de vomito se tratará pregunta tras pregunta salieron de mis labios.

Harto de mis preguntas me tapo la boca, de forma brusca debo de admitir, aun si su intención no era asustarme, los ojos de Duncan daban miedo, por un segundo vi amargura en su mirada, la vista de un hombre cansado, angustiado que ha pasado y vivido cosas que nadie debe...

—Haces muchas preguntas muñeca. Hazme un favor y espera afuera en lo que termino de curar mi herida ¿sí?, y otro favor, no se te ocurra llamar a la policía, porque no te iría nada bien, aun si eres tú muñeca. ¿Entiendes?

Me dio miedo, la forma tan seria en que me dijo esa amenaza, me dio mucho miedo... no estaba bromeando, de verdad me haría algo si habría la boca; solo asentí y me dejo salir, en cuanto cerró la puerta, me deslice por la pared, sentí como perdieron fuerzas mi piernas, me quede sentada afuera del baño, preguntándome que estaba pasando y que iba a pasar, la situación no estaba pintando bien, hace tres años que no sabía nada de Duncan, en la isla era el chico rebelde, pero dulce por dentro, y ese hombre, ese Duncan que me acaba de amenazar no se parecía a ese chico.

¿En qué te has metido Gwen? ... solo pude formular esa pregunta en mi cabeza...



Esta muy pequeño este capitulo jaja pero es para meterle drama. Que tal que les parece nuestro chico punk favorito? ¿Qué creen que pasara? :00 

La historia de una chica gótica que soñaba con una calavera de maderaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora