Capítulo 3

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DÍA 1: MIÉRCOLES

"Mentiras, lo único que dices son mentiras."

Rusia: -soltó un suspiro, no le gustaba la idea. Sin más que hacer, agarro su silla y se acercó más al escritorio para darle acceso.

Argentina: gracias –se sentó en su nuevo lugar y sonrió – (bien, la apuesta ya comenzó)

México: -miro extrañado ¿por qué argentina se fue a sentar en otro lado? – ¡hey pendejo! ¿Por qué estás ahí? –alzo la voz lo más que pudo para que argentina lo escuchara.

Argentina: cariño no grites, no traje mis pastillas para la cabeza –trato de darle su sonrisa más sincera, pero realmente se enojaría si México no cierra su boca ahora mismo.

México: pff no te hagas, ven, vuelve a tu lugar – palmeo sus piernas en forma de broma.

Argentina: -le saco el dedo del medio – no gracias, de aquí puedo ver mejor y tengo una vista increíble – mientras decía eso miro al ruso, guiñándole de nuevo el ojo.

Rusia: -simplemente ignoro todo y siguió leyendo – (muy ruidoso y vulgar)

México: ¡tú te lo pierdes, luego no vengas a pedirme ayuda para escoger ropa! –haciéndose el ofendido volvió su mirada al frente, ya entendió lo que hacía – (nuevo juguete) pff que aburrido.

Argentina: -vio como Rusia acomodaba el auricular que tenía en su oreja - (mierda, primera mala impresión, nota mental, no ser tan ruidoso)

La ONU llego, la reunión iba a comenzar.

Como siempre la reunión era aburrida, desde su lugar podía ver como su hermano tomaba mates mientras veía su celular. Veía a sus otros hermanos comiendo y hablando entre ellos, causando que la ONU de vez en cuando los callara. Se estaba perdiendo de deliciosos chismes y de buenos mates.

Argentina: (quiero fumar ¿Habré traído mis cigarrillos?) – saco una caja de cigarros de su bolsillo y su encendedor – (que bien, si los traje) – los dejo en el escritorio.

Rusia: -vio lo que argentina había puesto en el escritorio, en voz baja le pregunto – ¿usted fuma? – hizo cara de disgusto.

Argentina: ¿he? –vio como el ruso lo miraba – ohh si, a veces – le sonrió - ¿quieres uno?

Rusia: claro que no, no fumo, eso hace daño y detesto el olor, y más cuando se te pega en la ropa –dejo de mirarlo y siguió escuchando la reunión.

Argentina: -miro la cajita de cigarros y el encendedor, con la mano temblorosa los agarro y los guardo – (segunda nota mental, no fumar durante esta apuesta) tienes razón, fumar es malo –volvió a sonreírle al ruso.

Rusia: -miro de nuevo al argentino, vio como guardaba la caja de cigarrillos y el encendedor, solo lo miro de arriba abajo y volvió su mirada al frente.

Argentina: (estoy odiando con toda mi alma a mi hermano)

"Mentiras, sigues siendo la misma porquería."


_ Por alguna razón me está gustando más está historia que las otras que tengo.

Perdón - RusArgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora