Capítulo VI: Liberarse.

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VI.

Salía Eileen de darse una ducha refrescante por esa tarde, luego de la visita de Henry de casi todo el día atendiéndola por la goma de la mañana y los vómitos. Al menos todos esos medicamentos le sirvieron, se sentía agradecida por todo lo que él había hecho por ella el día de hoy. Con esa ducha de la tarde se sentía más que relajada y libre de cualquier carga que podría tener, que la deje ansiosa o estresada por tener tantos pensamientos encima.

En lo que estaba quitando el exceso de agua en su cabello, el teléfono fijo de su hogar empieza a sonar por todo el apartamento, algo que hizo que Eileen quedara algo insatisfecha y de mala gana fuera a atender el teléfono, aunque ni siquiera se ha vestido del todo y peinar y secar su cabello húmedo, toco salirse con bragas y sujetador puestos y cabello húmedo y enredado.

- Ya voy, no pueden llamar más tarde - susurraba a regañadientes mientras contestaba el teléfono - ¿Hola?

- ¡Eileen, por fin contestas! Dime, ¿estas disponible ahora? - era Sally.

- Si, ¿Por qué?, ¿Qué paso? - preguntaba Eileen un poco confundida.

- Dejaste tu bolso en el club, y pensaba dejártelo antes de que empiece mi turno -

Eileen se quedo algo impactada y a la vez confundida, ni se acordaba tanto de la noche anterior cuando estaba ebria, lo que si no se acuerda casi para nada fue en como llego a su apartamento estando borracha, de repente se acordó que Henry le aseguro en recogerla así que no se preocupo mucho, tomo un suspiro.

- Bueno, esta bien ¿Y cómo conseguiste el número de mi casa? -

- Ah bueno, es que como tu teléfono celular esta en tu bolso, no se donde vives actualmente ni mucho menos como contactarte, así que le llame a tu madre para que me pasara otro número, aunque sea para dejarte tus cosas directo a tu casa, así que fue obvio, tu madre me paso el de tu casa -

- Bueno... bueno, te indicare donde vivo... -

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Los minutos pasan, y en todo ese tiempo en que Eileen aprovecha para vestirse y arreglarse un poco, también para limpiar y ordenar su apartamento, hasta limpiar la caja de arena de su gato para que ningún olor desagradable de los desastres de Pelusa se expandan por todo el apartamento. Luego de haber terminado de sus quehaceres se escucho el timbre de su apartamento, dando a atender que Sally ya había llegado, así que se dirigió hacia la puerta para abrirla.

Al abrirla, se encontró en frente a Sally vestida de enfermera, ya que era su uniforme de trabajo, algo distraída mirando a su lado izquierdo, cuando la puerta estaba casi abierta del todo, dirigió su mirada hacia Eileen para saludarla con una sonrisa.

- Hola - saludo Eileen feliz, dándole un abrazo a su amiga y esta se lo correspondió - Pasa...

Eileen la invito a entrar a su apartamento y después cerró la puerta. En eso, Sally empezó a ver alrededor del apartamento de donde está viviendo Eileen.

- Lo hiciste bien - dijo dirigiendo se mirada hacia ella.

- Si, hice lo que pude para tener buena vida y buen espacio, sobre todo que sea nuevo... - le responde Eileen, en ese momento aparece el gato Pelusa en frente de ambas mujeres con una mirada seria mas que todo a Sally que era una extraña para él en su hogar.

- Ah vaya, tienes un gato... - agrega Sally con leve sorpresa y alegría.

- Por supuesto... -

- Aparte de buena vida y buen espacio, también buena compañía -

Silent Hill 4 - Terrores Nocturnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora