Rojo (Kookmin-Jikook)

SWITCH

Tragué grueso todo mi cuerpo ardía en deseo por él, por sus ojos, por sus labios, por su voz, por su tacto, doblé mis rodillas cayendo al suelo de acuerdo a su voluntad.

Mi boca se secó cuando sus manos empezaron a desabrochar la camisa blanca de vestir dejando ver su nívea piel, sus clavículas y OH DIOS, un par de aritos metálicos abrochados a sus pezones le daban la bienvenida a mis hambrientos ojos lujuriosos.

-Mierda - Jadeé sin poder detener el salivar que me provocaba el solo imaginar mi lengua encima de sus pezones jugueteando con esos piercings.

-Es una lastima que hoy estés castigado Jungkook.

No sé que me ponía más duro si su cuerpo semi desnudo o esa sonrisita descarada que se había extendido en su rostro.

Mordí mi labio inferior antes de que una maldición pudiera escapar de mi boca, diablos, lo que daría por sostener ese delirante cuerpo entre mis brazos.

-Mi señor por favor - Pedí.

Negó con su cabeza mientras sus manos abrían el botón de su pantalón ocasionando que mi sistema nervioso prácticamente colapsara, sus manos siguieron bajando hasta la bragueta del pantalón deslizándola lentamente torturando mi ansiedad.

-¿Qué quieres Kookie?

Tragué fuertemente saliva, su juego estaba acabando con mi paciencia - Quiero tocarlo señor - Respondí y el sonrió negando.

-Aún no cariño - Respondió mientras caminaba en mi dirección - No aprenderás si te levanto el castigo tan rápido.

-Señor - Rogué sintiendo mi pene completamente erecto.

-Jungkook no te estás portando bien...

Y eso fue suficiente para que mis impulsos de querer refutar cesaran por completo.

Se posicionó en frente de mi rostro dejando su pelvis a la altura de mi boca, mis ojos subieron a los suyos mientras mis dientes aprisionaban con fuerza mi belfo inferior, estaba completamente ansioso por escuchar la siguiente orden.

-... Abre la boca.

OH DIOS, SI.

Separé mis labios abriendo mi cavidad bucal para él, dos de sus dedos fueron llevados a mis labios para luego sumergirsen en mi boca provocando que por inercia mis belfos los aprisionaran y sin despegar mi mirada de la suya empezara a chuparlos.

De improvisto sus dedos fueron retirados de mi boca ocasionando que un jadeo de protesta abandonara mi garganta, protesta que no llegó muy lejos cuando el pantalón que cubría sus deliciosas piernas tonificadas abandonó su cuerpo.

-Ya sabes lo que debes hacer ¿No es así Kookie?

-Si señor - Respondí e inmediatamente mi boca se abrió para recibir entre mis labios la punta mojada de su erecto pene.

JODER, jamás en mi vida había echo sexo oral ni siquiera a mi prometida, me parecía tan grotesco y sucio, pero, ahora delante de su falo goteante no podía pensar en nada más que en chupar ese delicioso pene, quiero probarlo, degustarlo y disfrutarlo hasta que su esencia se derrame en mi lengua.

Su miembro se adentro en mi boca suavemente dándome tiempo a acostumbrarme - Muy bien sigue así - Escuché jadear a Jimin haciendo que todo mi cuerpo se exaltara en deseo.

"¿Premio o Castigo?"

Los movimientos se intensificaron quitándome poco a poco la respiración, su mano se posicionó encima de mi cabeza guiando las embestidas que proporcionaba en mi boca generando que largos gemidos salieran de su linda garganta.