3 años después¿Qué ha sido de mi vida? Lo mismo de siempre, cumplir con mi deber y limitarme a ser lo que todos esperan que sea.
Nada interesante.
Suspiré profundamente mientras el humo del cigarrillo abandonaba mi boca, el aire nocturno mezclado con la penumbra habían empezado a inundar mi mente de recuerdos, de sus recuerdos.
¿Cómo se puede olvidar una experiencia tan intensa? ¿Cómo hago para olvidarme de sus ojos, de su nariz, de sus labios, de su cuerpo y sus gemidos?
-Jungkook.
El sonido de una voz llamó mi atención provocando que alzará mi vista en dirección a mi ex esposa.
Así es, ex esposa, a la final terminé cumpliendo con mi deber, aunque debo decir que mi fallido matrimonio no duró ni 2 años ¿Qué puedo decir? A la final nada me satisfacía, no como él.
-¿Qué haces aquí Lisa? - Pregunté de forma cordial sin bajar la guardia.
-Mi padre me envió por los documentos de la asociación...
Caminé hacia mi escritorio sosteniendo entre mis manos la carpeta sellada con los documentos solicitados y sin dirigirle palabra alguna la estiré en su dirección.
-... Gracias - Le di la espalda sin querer ver su rostro ¿Porqué? Porque soy un maldito.
Escuché la puerta cerrarse a mi espalda, respiré profundo tratando de calmar el golpeteo de mi corazón.
-Esto es una jodida mierda.
-¿Porqué la tratas así? - Escuché la voz de mi mejor amigo provocando que diera un pequeño brinco en mi lugar - Ella no tiene la culpa de tener el mismo color de ojos que Jimin.
-Seok-Jin - Advertí.
-¿Qué? Sabes que tengo razón Jungkook.
¡CLARO QUE TENÍA RAZÓN! Demonios, por eso durante los años que estuve casado huía cada día de la casa que compartía con mi ex esposa, no podía mantenerle la mirada, con solo ver sus ojos celestes evocaban recuerdos que trataba de olvidar.
-Maldición - Chasqueé mi lengua mientras sacaba otro cigarrillo - A veces quisiera desaparecer también - Encendí el cigarro - Estoy cansado Hyung - Expulsé el humo que había contenido en mis pulmones tratando de saciar mi ansiedad.
-Bueno, llevas 3 años trabajando sin parar es entendible que estés agotado...
3 años, tres, increíble, 3 años donde me dedique a esconderme entre libros de cuentas, cenas y negocios, convirtiendo la empresa familiar en la más importante e influyente de todo Corea.
Aunque debo admitir que no todo fue trabajo, el gusto que había dejado Jimin en mi por el BDSM había permanecido intacto.
Sin falta cada fin de semana me dirigía al club de Namjoon dejándome deleitar por las puestas en escena que algún Dom instruía a su Sum, tal vez con la esperanza de ver a ese Dominante rubio de ojos azules que había robado mi corazón.
-... ¿Qué te parece si vamos al club de Nam? - Propuso mi mejor amigo llegando a mi lado.
-Hoy no hay show.
-¿Y? - Contrapuso.
-Sabes que sólo voy si hay puesta en escena.
-Ni siquiera participas ni lo pones en práctica ¿Pará qué demonios vas?
Yo también me pregunto lo mismo, mi conocimiento se había ampliado a través de los años pero mi experiencia sólo se limitaba a Jimin, sencillamente mi cuerpo no reaccionaba a nadie más.
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Rojo (Kookmin-Jikook)
Fanfiction¿Qué tan divertida puede ser una vida planeada? Nunca me había quejado, jamás lo había echo pero joder estaba en mi último año de universidad y sentía como poco a poco me ahogaba en mi vida perfecta. ...