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POV. Fleur 

Estaba muy nerviosa, era cuestión de minutos para tenerla nuevamente en mis brazos y ver esos ojos que me enamoran. 

- Fleur, todo está listo - dijo Elaine

Me levanté de mi asiento y la seguí al sótano donde nos esperaba mi abuela. Me acerque al cuerpo inerte de Hermione y tomé su mano entre las mías, bese su frente y le dije que todo saldría bien. 

- Fleur necesito que te acuestes a su lado, tomes su mano y por ningún motivo la sueltes. - Elaine estaba sería pero aun así obedecí. - Camille, ¿Haces los honores? - mi abuela sonrió y con un movimiento de varita la puerta se abrió dejando a la vista a Gabrielle y mi madre.

Se colocaron una en cada esquina de la habitación con varitas en mano. 

- Fleur necesito que cierres los ojos y te concentres en la forma de Hermione, en la última vez que la viste, su conexión y por último deja que tu veela tome el control. - dijo mi abuela. - será doloroso al inicio pero estarás bien. 

Lo último que escuche es como le daba instrucciones a las demás y de pronto ya no estaba ahí, podía sentir el dolor físico que causaba la transformación pero mi mente se había alejado. 

No se con exactitud donde me encuentro pero todo dejo de importar en cuanto la escuché gritando mi nombre; corrí siguiendo el sonido de su voz hasta que llegué a un prado enorme y ahí estaba ella.

Corrí a su encuentro abrazándola lo más fuerte que pude. 

- ¿Cómo lo has hecho? 

- Es una historia para después, lo importante es que estás bien y estás conmigo. - moría por besarla nuevamente pero una voz que no reconocí nos interrumpió con una tos falsa.

- Se que tenemos poco tiempo pero quiero presentarte a alguien muy especial para mí. Fleur, te presento a mi segundo padre y un gran amigo para mí, Sirius Black. 

- Es un honor conocerte al fin, Herms no dejaba de hablar de ti - dijo haciendo sonrojar a mi castaña. 

- El placer es todo mío Sirius, gracias por cuidar de ella. - dije besando su mejilla - me encantaría que fuera en otras circunstancias. 

- También me encantaría - dijo con una sonrisa nostálgica - pero confío en que cuidarás de ella. 

- Sirius...

- Tienes mi palabra de que así será, ella lo es todo para mí - dije con solemnidad, Sirius mantuvo un gesto serio unos segundos más antes de reírse en mi cara. 

- ¡Sirius! - dijo mi castaña enojada.

- ¡Vamos! Tenía que hacerlo Hermione - decía Sirius riendo mientras Hermione lo veía con desaprobación. 

Tome la mano de Hermione y la apreté un poco, era el momento de despedirse... 

Fue muy duro para mí ver a mi castaña llorando en los brazos de Sirius por la inminente despedida y aunque él no lo demostraba sabía que algo en su interior se había roto nuevamente. Silenciosamente hice una promesa, haría lo que fuera para que él también volviera. 

Le indique a Hermione que era el momento de irnos y tal como llegué aquí le indique que cerrará los ojos y se concentrará en su cuerpo y la sensación de estar en él nuevamente. 

Se sentía un tirón en el estómago muy similar al de la aparición, en ningún momento solté la mano de Hermione, tenía que anclarla mediante nuestra conexión tal y como me había dicho Elaine. 

Al abrir los ojos me encontraba nuevamente en mi cuerpo, podía escuchar los cánticos en el idioma de las veelas pero sobre todo podía sentir a Hermione moviéndose. Me acerque a ella ignorando que nuevamente me encontraba en mi forma humana. 

¡Que Inesperado! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora