I Can Love You [Jorey]

Amanecer-2

"Del mismo dolor,
vendrá un nuevo amanecer"

Joey miraba el techo de su habitación, no sabía que hacer. La monotonía había llegado a él, y de la peor manera, lo atacó cuando mas solo estaba.

Sus gatos dormían a su lado, la cama estaba cálida gracias a ellos.

¿Que debería hacer? No lo sabía

—Que mierda hice— No fue una pregunta, fue su voz de pena ajena, sus manos cubrieron su rostro en un acto de desesperación y vergüenza.

Desde que le dijo eso a Corey en el baño, el rubio no dejaba de mirarlo pero sin mas no se acercaba.

Siguió quejándose hasta que el timbre sonó. Frustrado y cansado bajó a abrir, debía irse a una casa mas chica, esta era muy grande, le hacía saber lo solo que estaba.

El timbre siguió sonando, con intensidad, frunció su ceño y gritó —¡Ya voy! ¡Ya voy!— La molestia se notaba en su voz. Abrió la puerta de madera blanca con el picaporte dorado.

Amanda

—Oh... ¿Que haces aquí?— Preguntó confundido y volviendo su voz mas suave, Amanda estaba afuera, con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Ihhhh!— Expreso un ruido de felicidad, según Joey, y lo abrazó dejando unos besos en su rostro, bien, Joey no sabía que hacer, simplemente la tomó de la cintura.

—¿Que pasa Amanda? Me asustas— La chica se alejó y lo miró antes de apartarse, la sonrisa seguía en sus labios —Esto pasa Jo, esto— La emoción al parecer podía con ella, sacó algo de su mochila, luego de remover y sacar unos cuadernos de la universidad, era el último álbum que habían lanzado, era un CD. Lo puso en frente de sus ojos, y lo único que pudo ver es a Corey y él en frente de toda la portada, en el medio.

Sonrió, pero volvió a prestarle la atención a la menor, menor que ya no era tan menor, tenía 22 años...

—Pudiste pedírmelo, no debiste comprarlo— Dijo mientras tomaba el CD de las manos de la morocha y la invitó a pasar, cuando lo hizo, Amanda ya estaba sentada en su sofá, cerró la puerta y sus gatos comenzaron a bajar, fue hasta el sofá.

—Lo sé, pero no pude aguantarme, sabes que tu fan número uno soy yo ¿Verdad?— Rieron, y sus gatos se subieron a las piernas de la chica —¿Quieres que lo firme y se lo lleve a los demás para que también lo hagan?— Sus ojos café se iluminaron, Joey amaba ver a su amiga feliz, sabía que la chica últimamente no la pasa muy bien, la universidad se llevaba todo su dinero. Y Amanda era una modelo, siempre se compraba ropa, desde chica. —¿Lo harías? Por favor ¡Si, cielo, si!— Amanda bajó los gatos de sus piernas y se tiro arriba suyo para abrazarlo y agradecerle mil veces.

La tarde había sido mejor, Amanda le quitaba la monotonía que lo apresaba poco a poco.

Cenaron y ahora lavaban los platos, Amanda los secaba y guardaba, Joey los lavaba.

—Amanda... ¿Encontraste algún lugar para mudarte?— Preguntó, tenía una idea en mente, y quería volverla real —Hermanito, todo está muy caro, busco y busco pero no encuentro nada— Suspiró y Joey sonrió, Amanda de vez en cuando lo llamaba 'hermano' a él le encantaba. —Para mi madre es mejor, sabes que si fuera por ella yo seguiría viviendo allí hasta los cincuenta.— Rieron ambos, la mamá de Amanda era muy protectora y apegada a su hija. —Linda... ¿Vendrías a vivir conmigo?— Cerro el grifo y la miro mientras secaba sus manos, Amanda lo miraba sorprendida, sus manos en su pecho —¿Qué? ¿Joey hablas en serio? Es muy malo burlarse de la gente pobre ¿Lo sabías?— Bromeó, la joven siempre lo hacía. —Amanda, es en serio, sabes...— La sonrisa se desvaneció de su rostro —Esta casa es muy grande y me hace sentir tan solo—

Amanda lo miraba, entendía el motivo del porqué se sentía así —Me encantaría tenerte conmigo, vivir contigo debe ser un caso— Hizo reír a la menor. —Si tu me lo pides, lo haré. Además tu casa necesita decoración— Rio y lo abrazó, apoyando su mentón en el hombro del baterista —Gracias Joey... Vendré y te cocinare las cosas mas deliciosas— Nathan rodeó su cintura y cerró sus ojos, el perfume de Amanda inundaba su nariz, era tan suave y dulce que podría olerlo todo el tiempo, nunca se cansaría, Amanda lo hacía sentir en casa, Amanda lo hacía sentir seguro, de que tenía a alguien con él —No vas a sentirte solo nunca mas, ahora me tienes a mí— La chica dejó un beso en su mejilla.

—Gracias Amanda, eres lo mas valioso que tengo— Se separaron antes de darse un fuerte abrazo, volvieron a hacer lo que estaban haciendo unos minutos antes, solo que Joey ayudaba a Amanda a seguir guardando los platos.

—Lo sé bobo, por eso me vas a llevar a las grabaciones y giras que tengas, necesitas alimentarte bien, estas muy delgado— Rio, sabía que la castaña nunca diría algo sobre su físico.

—Te llevaré a todos los lugares que quieras, necesitamos salir juntos mientras criticamos a gente— La risa de Amanda resonó por toda la cocina, la de él también, su rostro ya dolía de tanto reír y sonreír.

—Necesitamos mantener una rutina loca, así no nos aburrimos— Asintió y llegó el momento de dormir.

Amanda se acostó en la habitación de huéspedes, que ahora sería de ella, y él en su cama con uno de sus gatitos, los otros dos se quedaron con la chica.

Volvía a mirar su techo, ahora no estaba depresivo, estaba feliz, su gatito se acostó en su abdomen, antes de caer en los brazos de morfeo recordó.

Hoy no hubo monotonía.

Hoy fue feliz.

Amanda lo hizo feliz.

No lloró

🫀

Holaa! Volví, sufrí una perdida muy importante este fin de semana y no pude actualizar antes, espero que puedan perdonarme, no prometo que vuelva a actualizar tan seguido ni estar tan activa en lo que queda de esta semana. Esperenme por favor, y de ante mano, muchas gracias.

Cualquier consulta o duda díganlo, para que puedan disfrutar esta historia sin ningún inconveniente.