Perfecta Scarlett - 9

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Su despertador sonó, debía levantarse para cumplir con su promesa. Cuidar y preservar la vida de los demás.

Seis de la mañana, solo había dormido tres horas, su cabeza dolía un poco por suerte no había bebido tanto.

Su suave cuerpo fue liberado de las costosas sábanas, su perfecto cuerpo se estiró y caminó hasta su armario para ponerse su perfecto uniforme planchado celeste suave, hacía resaltar su blanca piel, sus labios rosados y sus perfectos ojos.

Todo era perfecto en su vida, todo estaba bien, hasta que lo recordó a él.

A Corey.

Siguió con normalidad, pero su cabeza adolorida pensaba en su pareja

-¿Estará bien?- Preguntó a la nada mientras tomaba su café, ni siquiera prestaba atención a lo que hacía, solo pensaba en él, como siempre.

Con una molestia en su pecho se fue de su hogar, y se subió a su Mercedes-Benz de clase A, era igual de perfecto que ella, pero solo pensaba en el imperfecto de su pareja. Sentía una leve ansiedad, un hormigueo en su pecho -¿Estará en casa?- Se puso el cinturón de seguridad y se dirigió al hospital privado donde trabajaba, donde había ido a parar Corey dos veces.

Estacionó y tomó su bolso, debería entrar lo mas rápido y encargarse de su turno, y así lo hizo, con pasos rápidos pero delicados caminó hasta terapia intensiva, anotó su asistencia y entró. El olor a alcohol, suero y limpio inundó sus fosas nasales. Dejó de pensar en Corey y se enfocó en llegar a la sala que tenían para descansar.

-¡Hey! Linda- Gritó alguien detrás de sí, volteó con delicadeza y sonrió cuando vio de quién se trataba.

—Oh, hola Dean— Lo saludó con un beso suave en su mejilla y notó como su labio inferior estaba lastimado —¿Te besaste con una fiera o qué?— Rio mientras ambos caminaban hacia sus casilleros.

—A-Algo así— El rubio sonrió al recordarlo —¿Se nota mucho?

—Para nada— Dijo con sarcasmo la chica mientras abría su casillero para tomar una liga para atar su suave cabello.

—¿Sabes que es lo peor?— La rubia lo miró diciéndole la pregunta con sus bellos ojos —Que me dejó por otro— Scarlett abrió sus ojos y terminó de amarrar su cabello

—¿Cómo?

—Si, fue así, presta atención— La menor asintió y siguieron caminando sin rumbo alguno por la terapia, esperando a ser necesitados por algún médico o paciente, pero al parecer era una mañana tranquila. —Se chocó conmigo y coqueteamos, bailamos y durante ello nos besamos, Scarlett, besaba como un profesional, me hormiguean los labios de solo recordarlo, su piel era suave y tersa— La mujer lo miró algo extrañada —¿Cómo "UN" profesional? ¿Acabas de decir "UN"?— Preguntó y el mayor se notaba un poco nervioso —Si, un, fue un chico— La mirada sorprendida de la delicada mujer no se hizo esperar.

Caminaron y caminaron hasta que la curiosidad pudo con Scarlett.

—¿Cómo se llamaba?— Dijo mientras prendía su teléfono, siete de la mañana y no sabía nada de Corey. —Yo, uh... No lo recuerdo— Dijo rascando su nuca, el joven de Veintiocho años se veía muy estresado con ello

—Oh... ¿Y cómo es eso de que te dejó?— Guardó su teléfono, lo puso en silencio y volvió a mirar al frente —Si, por un hombre que parecía estar mas arruinado que un vagabundo. Lo peor es que ese hombre me vio y me apuntó, pero él simplemente me miró y prosiguió a besarlo— Dijo Dean con un poco de molestia en su voz —En un momento pensé que era tu pareja, pero luego recordé que te acompañó a esperar tu taxi y me relajé— Eso le hizo ruido a Scarlett solo por un segundo, pero habló —Corey no sería capaz, me ama, además a él no le gustan los hombres, al menos ya no.

Dean asintió dándole la razón a su linda amiga.

—Por cierto, linda, ¿Cómo despertaste?—

—Ahg, ni me lo menciones, me desperté con un leve dolor de cabeza que me está matando, es peor que tener un verdadero dolor de cabeza— Dean pasó su brazo izquierdo sobre los hombros de la joven y la apego a su cuerpo, la estaba abrazando mientras caminaban sin rumbo —Duerme un tiempo más, te hará bien— Scarlett lo pensó y acepto, fueron hasta una de las habitaciones para enfermeros y médicos que se quedaban haciendo turnos o guardias de 24 horas, y antes de que su amigo se fuera le habló.

—¿Tan feo era ese hombre, Dean?— Preguntó mientras se acostaba en la planta baja de las dos literas que habían en la habitación. —A mí me dió una sensación de asco— Scarlett río, y así estuvieron durante cinco minutos seguidos —Esa gente es de lo peor, sucia— Finalizó la rubia, estuvieron cinco minutos burlándose de ese hombre, hasta que Dean decidió dejarla dormir.

—Descansa una hora, vendré a buscarte— Scarlett asintió y apoyó su cabeza en la almohada, escuchó como la puerta se cerró suavemente. —Dejar a Dean por un marginado, idiota— Río y al fin se durmió, pero antes miró su teléfono una vez más, siete y media, Corey aun no despertaba.

Sin mas sus perfectos ojos se cerraron, sus suaves labios se entreabrieron, su perfecta nariz empezó a respirar de forma calmada.

Porque la parte perfecta de Scarlett era cuando se callaba.

La parte perfecta de Scarlett era cuando dejaba salir su lado clasista e hipócrita.

Scarlett era una mujer perfecta ante cualquiera.

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🫀

Te amo Scarlett, aunque seas una clasista de primera, yo te sigo amando porque sos un amor.

Cualquier consulta o duda díganlo, para que puedan disfrutar esta historia sin ningún inconveniente.

I Can Love You [Jorey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora