Perdóname, no puedo amarte - 17

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"Un trabajo que te mata lentamente.
Heridas que provocaste y nunca más sanaran."

Eso decía el papelito que Corey le había entregado después de tener sexo en esa habitación de hotel que conocía mejor que su casa.

No sabía que eso era una despedida del rubio.

No sabía que era la última vez que iban a hacer el amor.

No esperaba que esa noche sería la última en la que el rubio le diría "Te amo".

No sabía que meses después de ese encuentro estaría acá, sentado en esa banqueta de la iglesia, con su esmoquin negro y su corbata roja, acompañado de Amanda, quién estaba ahí para poder apoyarlo, ayudarlo mejor dicho.

"¿Por qué?" Se preguntaba a sí mismo ¿Por qué Corey no le dió mas tiempo?

Se paro de esa banca y fue hasta la habitación del rubio, en minutos el rubio le daría el "Taylor" a la perfecta mujer que estaba a su lado, y no a él.

Caminó por el largo pasillo y llego a la puerta de esa habitación.

Entró y estaba solo, parado en frente de la ventana.

Cerró la puerta, solo un beso más, un intento más.

- ¿Qué quieres? - Preguntó el mayor sin mirarlo.

- Quiero el "Porque" de esta decisión, ¿por qué me hiciste esto? - Se acercó a él. - Prometiste esperarme.

- Joey... ¿Nunca te preguntaste cómo estaba yo al esperarte? o ¿Cómo me afectaba a mí esperarte? - Silencio, todo quedó en silencio.

Un suspiro, una esperanza.

- Dime el porque te casas.

- Porque amo a Scarlett - Respondió frio y seco.

- Eso es mentira, Corey

- No lo es - Cerró sus ojos un momento - No lo es.

- Claro que es una mentira, sabes que me amas a mí, es una mentira porque mientras ella te esperaba dormida en la cama tu estabas conmigo en ese cuarto, ese cuarto en donde me tocabas y decías cuanto me amas, esa cama en la que te entregué todo de mí, donde me entregaste todo de ti... No la amas.

- Está embarazada - Dijo el rubio dándose la vuelta.

Sintió su mundo destruirse, vió esos ojos celestes apagarse lentamente, como se volvían cristalinos, como esos labios que tanto amaba temblar, como su amado temblaba.

- ¿Cómo? - Su voz partida salió.

Corey suspiró y cerró sus ojos un momento.

- Siéntate junto a mí - Ordenó sentándose en el gran y viejo sillón, más Joey simplemente se puso enfrente de él, mirándolo con sus ojos apagados. - Esa tarde, en la que Scarlett se fue de la barbacoa la busque, estaba en casa de Dean ¿Sabías que con el que te acostaste era amigo de mi prometida? - Preguntó con resentimiento y amargo. - Fui hable con ella y me dijo todo. Ella sabe todo, Nathan.

Lo miró, sus ojos conectándose.

- Y siendo sincero, si me dolió escucharla, porque después de todo es mujer.

I Can Love You [Jorey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora