I Can Love You [Jorey]

Veintiocho-8

Y así habían llegado hasta donde estaban ahora.

-No, Joey, aquí no- El menor lo miró, sus ojos estaban brillando por tanta adrenalina.

-¿Por qué?

-Gente- Eso sonó mas ronco de lo normal, o simplemente Joey estaba mas caliente que una gata en celo.

Era lo último.

-No me importa la gente- Dijo y volvió a besarlo, igual de desenfrenado e incorrecto -Me importa hacerte sentir bien.

Además, no había nadie en el segundo piso, y estaba lo suficientemente oscuro para que nadie los viera.

Así que sin miedo ni nervios, desabrochó el pantalón del cantante, sujetándo su miembro por encima de la tela de su bóxer, realmente era grande, Joey nunca olvidó lo dotado que era su ex pareja, pero le parecía irreal volver a tenerlo, a Corey obvio y a su amigo.

Bajó su mirada -Recuerdame cuanto mide...- Dijo bajando lo suficientemente la prenda para que la punta rosada e inchada se asomara.

-No pienso responder eso, y basta, aquí no- Cuando estaba por meter su mano adentro del bóxer el rubio lo agarró del pelo, tirandolo hacia abajo pera que su mirada quedase arriba.

-Ah- Gimió, había recordado cuan amaba que Corey lo tirara del pelo -Dime... Quiero escucharlo de nuevo.

-Veintiocho- Joey sonrió, Taylor era tan grande

-Por algo eres el número ocho- Corey se rió, Joey había dicho lo mas estúpido que podría decir. Pero la sonrisa se le borró cuando la mano delicada de su baterista se colo adentro de su ropa interior.

-Vayamos a la habitación de Paul- Suspiró Corey tomando su miembro para después besarlo, era un beso en donde solo chocaban sus lenguas. Corey quitó las manos intrusas de Joey de su cuerpo.

-Espera- Se separó y arreglo su pantalón.

Fue tirado y arrastrado por el menor hasta la habitación ajena, Paul los mataría si los viera.

Pero que importaba Paul.

Sus ojos estaban enfocados en su cantante, en como estaba semi recostado en la cama, apoyándose de sus antebrazos, que importaba si tenía a Corey Taylor sobre una cama con toda su ropa puesta pero con su miembro al aire, esperando ser engullido por su boca.

Se recostó boca abajo, con la verga del vocalista en su cara.

-Juro, que después de esto no pienso soltarte.- Dijo el baterista llevando su mano derecha al miembro del mayor, se sentía dura, gorda y firme contra su mano y pronto contra su mejilla. Escuchó a Corey gemir cuando apoyó su polla contra su mejilla, comenzó a mover su mano de arriba a bajo, su lengua quemaba por lamerla, y lo hizo, sus labios rosados besaron la punta que sacaba semen en pequeñas cantidades para después pasar su suave lengua sobre la abertura.

-Uhg Nathan- Gruñó el mayor estirando su brazo para tomar su pelo -Si sigues así, no lo hagas- Susurró de nuevo el rubio que ahora era una mezcla de colores raros.

Joey sonrió internamente a esa respuesta, y como regalo abrió su boca, atrapándo su pene en su caliente y apretada cavidad bucal. Escuchó un gemido fuerte proveniente de Corey cuando bajó lo mas que pudo.

Sus labios subiendo para chupar la punta y volviendo a bajar para que sintiera lo dura que estaba contra su lengua.

Sin mas tardar, la mano de Corey hizo que bajara hasta que tocara su garganta, se ahogó pero lo amaba, amaba sentir que se ahogaba por algo tan bueno. Sus dientes rozaron levemente la delicada piel y Corey empujó sus caderas contra su boca mientras su mano lo bajaba contra su pelvis, sus pulmones quemaban, necesitaban aire pero no le importaba, estaba haciendo la mejor mamada en su vida al hombre que mas quería. La mano de Corey lo soltó -Mierda, basta lindo, basta- Casi suplicó, su voz era tan excitante para Joey que le hizo cuatro arcadas mas antes de soltarlo, y cuando la soltó dejo un beso en esa punta que parecía latir.

-Tu verga es mía- Dijo y Corey lo miró atónito, bien, estaban borrachos pero tampoco tanto -Juro que podría saltarte todos los días solo para tenerte adentro llenándome- Joey era impresionante cuando tomaba, se convertía en lo mas extrovertido e incorrecto que podía

El choque era tan fuerte y brusco que Joey parecía tirar sus ojos hacia atrás.

-Más, Tay, más- Gritó, mientras sus manos tomaban las sabanas de la, ahora, desordenada cama.

Corey había ubicado dos almohadas debajo de su espalda baja, sus delgadas y suaves piernas se enredaron el la cintura del multicolor.

-Mierda, estás tan estrecho Nathan- Gruñó y el menor sonrió, Corey lo estuvo abriendo durante cinco o siete minutos con tres de sus cinco dedos.

-T-tu, uhm... Eres el pro-problema- Habló entre jadeos, Corey lo separaba y punzaba tan bien, estaba soltando gotas de su propio semen a su mismo abdomen, las manos de Corey estaban sobre sus nalgas separandolas y apretandolas, no lo estaba masturbando, solo lo estaba follando tan bien que no podía controlarse.

Joey miraba con su vista algo nublada como las gotas de sudor caían de la frente del mayor, como su cuello brillaba.

Estaban teniendo relaciones sin protección, ambos estaban limpios, Corey no se había acostado con nadie mas que él, ni siquiera con la que supuestamente era su novia. Pensar en Scarlett lo hizo sentirse superior y a la vez peor.

Así que bajo los efectos de la envidia le dijo a Corey que parara y se sentara en la cama, el mayor lo miró extrañado pero accedió, recostó su espalda en respaldar de la cama y vio como Joey se sentaba arriba de él pero le daba la espalda.

Nathan adentro el goteante miembro de Corey dentro de él. En esta posición se sentía aun mas grande -Ahm Corey- Gimió suavemente cuando se sentó por completo en el miembro, debido a que le estaba dando la espalda se recostó sobre el pecho del rubio -¿Estás cómodo, Joey?

-No te imaginas lo bien que estoy- Sus rostros estaban cerca, y no lo pudo evitar, se abalanzó una vez mas sobre esos rosados labios, esta vez era un beso suave, lento y que transmitía un poco de amor por parte del menor.

-Muévete- Ordenó el vocalista, Joey solo asintió y apoyó su cabeza en el hombro del mayor.

Se sentía tan expuesto, su respiración era errática, sus pezones estaban duros y rojos por haber sido succionados por el cantante, su pecho estaba rojo al igual que su abdomen, y su pene, brillaba por lo mojado que estaba, rosado y no tan grande, no a comparación de lo que era su amante, sus piernas blancas y tersas estaban rojas por las manos del número ocho

-Uhm- Gimió y mordió su labio inferior, Corey lo había embestido tan profundo que toco su punto.

Disfrutaría este encuentro como si fuera el último.

Aunque sabía que sería el primero de muchos mas... Era evidente que después de esto ambos se buscarían todo el tiempo, así solo fuera para coger.

🫀

Querían sexo, acá tienen su sexo sexoso.

Cualquier consulta o duda díganlo, para que puedan disfrutar esta historia sin ningún inconveniente.