<Continuación de Vermilion pt. 2>
El mundo realmente lo quería vivo.
En realidad, Scarlett lo quería vivo. Consideraba a la rubia como un ángel, como su ángel.
Lo salvó de morir en ese accidente automovilístico, y ahora lo salvaba de una sobredosis.
Estaba consciente, mirando el techo del hospital privado donde trabajaba su amiga.
Era la segunda vez que termina aquí, y las dos fueron por su propia culpa. No iba a mentir, al menos no a Scarlett, después de todo era enfermera y debía saberlo.
-Dime Corey, o llamaré a tus amigos- Dijo sentada en la camilla, su mirada demostraba lo preocupada que estaba, la chica tomaba sus manos con cuidado, con un cariño que no había recibido en meses, deseaba que Joey lo tomara y mirara como lo hacía ella.
-Bien, pero espera un momento, no es fácil para mi asimilarlo- Suspiró, y miró las mantas que lo cubrían, blancas. -Intenté matarme... Y ni yo mismo puedo creerlo- La mirada de su amiga se inundó.
Scarlett debía ser profesional, mantenerse al margen, pero no podía, su amigo, su corazón, 'su chico' había atentado contra su propia vida. Se abalanzó sobre su cuerpo, lo abrazó, acomodó su delicado rostro entre el espacio de su hombro y cuello, rápidamente el cuello de Corey fue mojado por sus lágrimas.
Taylor cerró sus ojos, y con su mano derecha acarició el suave pelo largo y dorado de Scarlett, desprendía un aroma a manzanilla y miel, Scarlett era suave, era lo único bonito que tenía en su vida... Y la había hecho llorar por primera vez.
-No Corey, por favor dime que no- Dijo entre el llanto, la voz de Scarlett seguía siendo suave, pero el dolor y desesperación estaba ahí -Lo siento linda...- La chica se aferró a él, su pecho golpeaba con el suyo, bajó su mano para empezar a acariciar su espalda, el uniforme de Scarlett era perfecto, sin ninguna mancha o arruga, hacía un gran contraste con él.
Era perfecta.
Él daba asco, su pelo estaba largo y con sus pequeños rizos sin peinar.
Siguió consolandola, hasta que ella misma se alejó, no mucho, sus narices no se rozaban del todo, pero no había mas de treinta centímetros de distancia.
Sus ojos claros... Oh, sus ojos estaban rojos, su nariz colorada al igual que sus mejillas, parecía una muñequita de porcelana.
-Eres una muñeca hermosa, Lett- La menor se sonrojó aun mas y limpió el rastro que habían dejado sus lágrimas, una sonrisa estaba plantada en sus rosados labios.
-¿Ah... Si?- Preguntó mientras seguía sonriendo, pero su voz salió quebrada.
-Si, una muñeca perfecta- Sonrió y como lo hizo dejo de hacerlo, pues el rostro de la muchacha volvía a apagarse para volver a llorar.
-Corey... ¿Por qué?- Tomó sus manos en un intento de calmarla.
-Scarlett, no soy feliz hace años, sabes que Joey se llevó mucho de mí, no me dejó nada...
-¿Por qué él Corey? Siempre es él- La chica mordió su labio con fuerza. -Piensa en los demás, en la banda, en tus fans... En mí- La mirada de Corey recayó cuando escuchó eso -Piensa en mí, en cómo eso afectaría mi vida...
-Linda.
-Cuando te vi, en el suelo, con el vomito en tu boca sentí como mi vida se vino a abajo...- Dijo y bajó su mirada, y volvió a mirarlo -Ahm- La chica tragó el nudo que tenía en su garganta para poder hablar sin romperse -El verte entubado en la ambulancia, el reanimarte en tu casa... Piensa en como eso me dejó, y ahora saber que tu querías eso... Y que yo te lo impedí sin saberlo- Acarició su rostro y la rubia inmediatamente suspiró y se relajó. -Déjame ayudarte una vez más...
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I Can Love You [Jorey]
FanfictionLove me fue un comienzo realmente triste... La continuación será mejor ¿Verdad?... ¿Verdad? Oh... No otra vez. -🫀 Esta historia es completamente mía. Respeten el trabajo ajeno.