Capitulo Final

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La teniente llegó con los demás, jadeante y con los ojos rojos. No había encontrado a Ryu por ningún lado.

—¿Y Tae-suk? —Soo-hyuk se acercó a ella.

So-won negó:—No lo encontré.

A sus espaldas la puerta volvió a abrirse dejando entrar al capitán, quien negó con la cabeza al sentir la mirada del jefe:—Tenemos que salir de aquí. Algo no está bien.

—¿Qué quiere decir?

—Estalló un conducto mientras me enfrentaba a él y se llenó de agua.

—¿A usted le cayó agua? —preguntó la teniente.

—No, pero a Tae-suk si.

Mierda.

De repente la doctora Song comenzó a actuar de forma extraña y se fue corriendo al laboratorio para encerrarse. Intentaron abrir la puerta pero la había bloqueado, se disculpó con ellos y fue retrocediendo lentamente, cayó de rodillas y comenzó a vomitar agua.

Ji-an se desmayó. La teniente buscó una forma de abrir la puerta y tras varios intentos logró abrirla, Soo-hyuk y Ga-young se habían puesto sus trajes de protección para socorrerla. La tomaron en brazos y la pusieron en la camilla para tratarla.

Cuanto se arrepentía de no haberse fijado por donde iba.

Ji-an ya había despertado, incluso estaba presente en la charla con el señor Kim

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Ji-an ya había despertado, incluso estaba presente en la charla con el señor Kim. La teniente casi no podía escuchar lo que se estaba hablando, sentía como si sus oídos se hubieran tapado, como cuando se te mete agua y no puedes oír bien.

—Estamos listos para irnos.

A los minutos partieron detrás de Luna, la teniente iba de ultima, haciéndose la fuerte para resistir así fuera un poco más a los efectos del agua lunar. Una gran oleada apareció.

—¡Corran! —gritó el capitán.

Todos hicieron eso, correr, menos ella, le faltaban ánimos para eso. La mujer sintió un tirón en su brazo y pronto comenzó a ser casi que arrastrada por el capitán.

—Déjeme —dijo con dificultad, él la miró extrañado— tuve contacto con el agua cuando nos separamos... —esas palabras aterrorizaron al hombre— no me queda mucho, déjeme.

—Puedo cargarla —se detuvo y en menos de un segundo la tenia entre sus brazos para poder seguir corriendo tras los otros. Se negaba a aceptarlo.

—No lo entiende... —cada vez su rostro se volvía más brilloso por el sudor— no me queda mucho. Oh, ¿vio esa estrella de mar? —señaló el techo con emoción— parece que no tendré una carita feliz en mi cámara... —esa frase lo aterrorizó aun más— suélteme ya, es absurdo el esfuerzo que está haciendo.

Llegaron a la puerta siete y cerraron la puerta. So-won se removió con fuerza en los brazos del hombre hasta que cayó al suelo y vomitó esa agua.

Los disparos llamaron su atención. Habían matado a Ryu, su pobre cría estaba muerta.

𝗖𝗔𝗗𝗘𝗥𝗔 ||The Silent Sea||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora