La Tierra sufre una desertificación extrema, se han implementado medidas draconianas para el racionamiento del agua potable.
La teniente Kim So-won se une al equipo de personal de élite cuidadosamente seleccionado en una misión a la luna, para cumpl...
Ji-an dejó una muestra frente a la niña y esta lentamente se le fue acercando hasta tomar la muestra y apartarse. Parecía que iba a irse, pero Ryu le disparó a la muestra y la niña se quedó quieta por unos segundos.
Esto se va a descontrolaaar.
La niña se derrumbó en la mesa y se removió de manera extraña mientras jadeaba, una parte del costado de su rostro se abrió por si solo y se movía por voluntad, la niña siguió moviéndose hasta que se cayó de la mesa y después se fue corriendo y subió por un ducto mientras el jefe Gong intentaba darle con una bala.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Han Yun-jae.
—Teniente Kim, necesito hablar con usted —salí de la oficina para buscarla con la mirada, encontrandola sentada en una silla. Señalé la oficina dándole a entender que entrará rápido.
Ella se levantó y sin decirme nada entró, yo hice lo mismo a los segundos, me giré y cerré la puerta, le puse seguro y presione unos botones para que los vidrios se volvieran grises.
—¿Qué necesita decirme, capitán Han? —me preguntó con una pisca de curiosidad.
No puedo creer que haré esto.
Me acerqué a ella lentamente hasta quedar a una distancia considerable, ni tan lejos ni tan cerca. No tengo idea de como hacer esto, expresar los sentimientos es demasiado complicado.
—Ya nadie usa está expresión, pero... yo soy un romántico empedernido y usted parece no creer en el amor —dije y ella me miró confundida.
—¿A que se refiere?
—Es usted mi nave espacial, con camino a las estrellas. Estoy enamorado de usted —noté como su expresión cambio. Ya me arrepentí de hacer esto— me encantan los momentos que comparto con usted, nada puede hacerme más feliz que eso —me detuvo, armandome de valor— el día que nuestras manos se tocaron por tanto tiempo, que nuestros labios se tocaron me llenó de alegría... y aunque esto suene muy obsceno de mi parte, al sentir su piel helada me dieron unas inmensas ganas de tocar su cuerpo para sentir más de su piel helada.
Ella simplemente se me quedo mirando con sorpresa, cuando está conmigo es más expresiva con sus caras.
—So-won —hablé de nuevo, acercándome más— ¿me permitiría estar con usted?
—Creí que ya lo estaba... —murmuró poniendo sus manos en mi cabello.
Siento que me pasmare en cualquier momento.
—Supongo que no entendió lo que quise decir...
—Si lo hice, y se lo permito —levanté mis cejas sorprendido— permito que toque todo mi cuerpo y sienta escalofríos al sentir mi piel helada.
