Capítulo 3: Incidente en entrenamiento

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Komamura salía de su hogar aquella mañana, ya era algo tarde pues había dormido de más. Su Akio se había marchado desde temprano ya que saldría del Gotei para entrenar su bankai en un espacio abierto. Por otro lado, el hombre lobo se dirigiría hacía la cuarta división, tenía que interrogar al ryoka acerca de lo sucedido.

La teniente Isane lo llevó hasta la habitación del ryoka. Al entrar, Sajin se percató que el pequeño estaba despierto y sentado en la cama. Se notaba que estaba nervioso y en su mirada había confusión.

El shinigami entró con cautela esperando no asustar demasiado al pequeño.

¿Dónde estoy? El ryoka habló tímidamente—. ¿Qué pasó con la aldea?

Estás en el Gotei 13 Sajin se colocó al lado de la cama—. Me llamo Sajin Komamura... El día de ayer, varios shinigamis y yo, fuimos a la aldea en donde te encontramos, el lugar había sido destruido por completo, pero tuvimos suerte de poder rescatarte.

¿Alguien más sobrevivió?

Sajin negó con la cabeza.

Sólo logramos rescatarte a ti... Y debido a eso, quería preguntarte, si podrías contarme que es lo que pasó con exactitud...

El chico cerró los ojos con fuerza, intentando contener las ganas de llorar, pues sabía que eso nada solucionaría. Komamura permaneció en silencio, sin presionar por la respuesta que esperaba.

Todos en la aldea estábamos ocupados en nuestras actividades diarias, en días pasados, algunos habían dicho que cerca del lugar, se habían sentido extraños temblores... Y ese día, sentimos un fuerte terremoto, no duró mucho, casi de inmediato, varios hollows con apariencia de ciempiés aparecieron de repente y comenzaron a atacarnos, muchos tratamos de escapar y otros se defendían como podían, algunos amigos y yo, logramos escondernos. Pero de entre los hollows que nos atacaron, apareció uno con la misma apariencia que el resto, pero gigantesco y grotesco, escupía seda acida; ordenó a los más pequeños que se llevaran a varios del lugar, los demás asesinaron al resto...

—¿Tú familia estaba en el lugar también? —Sajin esperaba que alguien más hubiera logrado sobrevivir, para que el pequeño no se quedara solo.

El ryoka negó, pero antes de poder responder más, cerró los ojos, y se llevó las manos a la cabeza, pues sentía fuertes punzadas de dolor; Sajin se acercó rápidamente, ayudándolo tranquilizarse. Sabía que no había por que forzar al ryoka a que siguiera hablando.

Descansa, has pasado por mucho dijo Sajin, mientras ayudaba al pequeño a recostarse.

Komamura salió de la habitación, dejando al joven dormido; antes de salir de la división, decidió hablar con Isane sobre el estado de salud del ryoka, ya que, al estar en la habitación, había percibido de él un fuerte reiatsu.

En efecto, él tiene una poderosa aura espiritual, y también hemos encontrado una pequeña anomalía en el ryoka, aun esperamos que no sea nada, pero la división doce vendrá más tarde a investigar —dijo Isane, revisando la paleta donde tenía los reportes de los casos que vigilaba—. ¿Qué hará ahora capitán Komamura?

Iré con el capitán Tetsuzaemon para reportar lo que el ryoka me ha dicho acerca de lo sucedido contestó—. Es importante estar atentos a la zona que atacaron.

Pobre del chico, ha perdido el lugar donde vivía, ¿Cree que él estará bien?

Estará bien, aunque aún es muy joven. Muchas gracias teniente Isane, volveré si hace falta Komamura se despidió con una inclinación.

El shinigami y el humano 2 (EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora