Capítulo 2: Día de misión

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El ambiente dentro de las barracas de entrenamiento de la séptima división, era animado aquel día; el capitán Tetsuzaemon había invitado a Akio a la sesión de entrenamiento. En un principio los miembro de la división se habían confiado demasiado al momentos de enfrentarse a Akio, pero no tardaron en reconocer su error y perdido.

—Es increíble, tiene talento para el combate —decían algunos reconociendo su derrota.

—Sólo nos ganó por que ha vivido con un ex capitán y éste lo ha entrenado —murmuraban algunos otros, fingiendo no interesarse en el resto de la pelea.

Quién ahora ponía a prueba la fuerza del shinigami era el mismo capitán Tetsuzaemon. Ambos oponentes peleaban y ninguno cedía terreno; Tetsuzaemon tenía la ventaja de la experiencia, pero Akio era ágil y veloz, aunque aquel día, el dolor de la cadera ocasionado por estar despierto toda la noche con Komamura, no le ayudaba mucho. Las katanas chocaron con gran fuerza, desprendiendo chispas y repeliendo el ataque de ambos combatientes.

Los espectadores se animaban más con cada minuto que pasaba; finalmente, en un ataque realizado por Akio, éste logró derribar al capitán. Todos estaban asombrados.

¡Qué buena pelea! Tetsuzaemon felicitaba al vencedor estrechándole la mano—. Espero que sigas viniendo a entrenar con nosotros. Por cierto ¿Cuánto tiempo pasaran el capitán Komamura y tú en el Gotei?

Puede que nos quedemos cerca de un mes repuso Akio, mientras se limpiaba el sudor con una toalla húmeda—. La verdad, Sajin quiso que viniéramos aquí para que así lograra despertar mi bankai de manera segura.

Ambos caminaron de vuelta a la división, donde el capitán le ofreció un trago de sake.

—Entonces sí que te has fortalecido en estos años —comentó Tetsuzaemon bebiendo de su copa—. Siempre tuve interés en pelear contra ti, la próxima vez que nos enfrentemos no me derrotarás.

—Pues no se lo pondré tan fácil, capitán.

Akio bebió con gusto.

...

El poder de Akio es bastante grande, y la habilidad de su zampakutou es interesante decía Yamamoto mientras leía completo el reporte de la división doce—. Nunca había visto una zampakutou que se alimentase del miedo de sus adversarios. ¿Cuándo fue capaz de despertar el shikai?

Lo despertó cuando estábamos por cumplir un año de habernos conocimos explicó Komamura—. Nos vimos involucrados en la situación dónde su padre, al fallecer, se convirtió en un hollow.

Comprendo, el despertar de su arma espiritual sucedió muy deprisa y ahora dices que tiene el nivel para despertar el bankai... Espero que sea un poder que pueda controlar añadió Yamamoto.

Yo confió en que podrá despertarlo, y que su poder podrá ayudar cuando lo necesite repuso Komamura sonriendo ligeramente y con un tono de orgullo—. En estos años viviendo en el mundo material junto a él, he aprendido que Akio es alguien que se preocupa primero por los demás antes que por sí mismo.

Sé nota que vivir en el mundo humano te ha hecho crecer Yamamoto miró a Komamura en ese momento—. Por cierto, también tengo curiosidad acerca de tu bankai. He escuchado que ha cambiado; eso no es algo común, lo sabes.

Komamura asintió, decidido a contarle al comandante lo que había pasado en el momento que su bankai había cambiado.

...

Akio volvía después de un día de entrenamiento y convivencia en la séptima división, estaba completamente emocionado ya que al día siguiente iría a una misión con los demás shinigamis, incluso Tetsuzaemon le había pedido que preguntara a Sajin si podría acompañarlos.

El shinigami y el humano 2 (EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora