Hay quedo todo, no se volvió a hablar del tema. Al terminar de cenar me fui a dormir, con la esperanza de que el no volviera.
Al día siguiente Ana se despertó antes que yo, debido a que ella empezaba a trabajar aquel día como cuidadora en la planta de bebes del orfanato. Yo sin embargo, ese día entraba a tercera hora, por lo que me podía quedar más tiempo en la cama, pero no pudo ser así.
-Sofía, ven corre- grito Ana desde la puerta de la casa.
Me levante corriendo y me puse la bata, como pude llegue a la puerta. Y allí se encontraba Marcus. Acostado en el felpudo, estaba dormido y con una o dos botellas de cerveza vacías desperdigadas a su alrededor.
-En serio hoy que entro tarde!!!- Entre las dos lo recogimos del suelo como pudimos y lo dejamos en el sofá. - Vale, ¿te podrías llevar a los niños y dejarlos en el aula matinal? - le pregunte Ana -yo me encargaré de él.
-Vale – me echo una mirada, y luego lo miro a él-, pero rápido, los espero en el coche.
Deje a Marcus en el salón y me dirigí al dormitorio de los niños para despertarlos. Rápidamente los vestí como puede, intentando que no se acercaran al salón. Una vez que se fueron, desperté a Marcus, estaba un poco enfadada, que digo un poco muy enfadada.
-MARCUSS- grite, pero no se despertaba. - MARCUS ARRIBA- le grite mientras lo movía para que se despertara.
Por fin abrió los ojos, subió la cabeza y me miro, luego paso la mirada por el resto de la habitación.
-¿Dónde estoy? - pregunto incorporándose del sofá.
-En mi casa. Y ahora, por favor te pido que te vayas.
-No, déjame hablar contigo, déjame explicarte.
-Una hora tienes para explicármelo todo. - me dirigí hacia la cocina para preparar algo de desayunar- ¿quieres café? - le pregunte.
-Si, por favor. - me respondió él.
-Nos sentamos en la mesa del comedor para hablar de lo ocurrido.
-Me gustaría empezar desde el principio. Cuando me dijiste que estabas embarazada me asuste, me asuste mucho. Tenía miedo de no saber como criarlos, era muy joven en ese entonces.
-Tú te crees que yo no lo era, te crees que no tenía miedo, acaso pensabas que yo sabría cuidarlos, pues no lo sabía. Tuve que aprender por mi cuenta.
-Me fui en busca de mi familia, viaje por todos lados, pero cuando la encontré ya era tarde, ellos vivían en un sitio donde yo no podía acceder muy fácilmente. Estuve compartiendo cuarto unas cuantas veces, hasta que me di cuenta de que mi verdadera familia, estaba aquí, contigo y él... los niños, por eso volví. Me costo mucho encontrarte, pero anoche por fin llame a la casa correcta. - agacho de repente la cabeza, removió la cuchara y le dio un sorbo a la bebida. Subió la cabeza y sus ojos se cruzaron con los míos, su mirada era tal y como la recordaba, sus ojos negros hacían juego con su pelo castaño y su piel pálida. Baje la mirada lo mas rápido que pude. Él volvió a hablar- Si me dieras una oportunidad, podría ser un buen padre.
-Lo siento, pero no te los dejaré así por las buenas- removí el café y le di un sorbo- tendrás que ganarte mi confianza primero.
-Podría verlos, aunque sea una foto.
-Claro,.. Acompáñame- fuimos al salón, cogí la primera foto que había encima del mueble de la tele.
En esa foto salían los dos pequeños conmigo el día de la boda. El vestido con traje chaqueta a juego con el vestido de su hermana.
Se la di, se quedo mirándola, y sonrió.
-Salís muy bien aquí, y son muy guapos ¿cómo se llaman? - Dejo la foto donde estaba y miro la siguiente su cara cambió, al ver que la siguiente foto. En ella salíamos los cuatros, también era del día de la boda. Ana llevaba el traje de novia beige, yo simplemente llevaba un esmoquin blanco.
-Él es henry y ella es Clara.
-¿Estas con Ana? - me pregunto, su cara se entristeció.
-Sí- mire el reloj, solo me quedaba media hora para irme, y todavía me tenía que preparar. - Será hora de que te vayas, tendría que prepararme para ir a trabajar.
Se quedó callado, seguía mirando las fotos, lo agarre del brazo y se lo volví a repetir, como antes en la cocina nuestros ojos se volvieron a cruzar. Sentí como el se acercaba más ami, coloco su mano en mi mejilla. No sabía que hacer, estaba paralizada. El poco a poco seguía acercándose a mí, estaba tan cerca que nuestros labios terminaron acercándose, intente rechazarlo, pero mi cuerpo no respondía. Nuestros labios se besaron durante unos segundos. Lo aparte de un empujón.
-¿Qué haces estás loco? - le grite, el solo miro hacia abajo sin saber qué decir.
-Lo siento, no he podido resistirme- subió su mirada volviendo a hacer contacto con mis ojos- todavía te quiero, te he echado de menos estos años.
- Ya pues yo no, y por si no te has dado cuenta estoy casada- le señale la foto de la boda- Y ahora, por favor, te pido que te vallas. Tengo que trabajar.
-Salio sin protestar, cuando estaba llegando a las escaleras se dio la vuelta, se quedo mirándome por unos segundos y luego se marchó escaleras abajo.
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Mi secreto
RandomSofia madre y esposa. Trabaja para la Vep, alli descubrira cosas sobre su pasado, que la aran ir a un mundo donde el tiempo no pasa. Alli conocera a su familia y se llegara a conocer a ella misma