La primogénita de la princesa de Dragonstone, Rhaenyra Targaryen, era todo un misterio para todos en el reino. Y de lo que mucho se habló en su nacimiento y después de el.
Un mes después del nacimiento del primer hijo varón del rey Viserys I, nació su nieta, Daerys Velaryon. Un embarazo muy apresurado, decían los rumores. A los dos meses de casarse Rhaenyra y sir Leanor se anunció que la princesa estaba en cinta y esperaba a su muy aclamado heredero. Que terminó siendo una pequeña e inquieta princesa.
Pero el secreto solo era sabido por dos personas, por la futura madre y su esposo, el príncipe consorte. En el escandaloso día, en donde se hicieron difamaciones sobre la princesa y su tío, terminaron siendo totalmente ciertas por más que la princesa lo negó. Pero eso nadie lo sabía. Después de dicho suceso y la escapada del príncipe canalla, Daemon Targaryen, la princesa estuvo con su guardia leal, sir Criston Cole.
Cuando se enteró que estaba en tales condiciones se alarmó, y aquí venía su duda; ¿de quién sería realmente el hijo que estaba esperando? Gracias a todos los dioses, su padre al descubrir tales acciones que creyó que había sido solo con su hermano, apresuró la boda real. Así nadie podía sospechar o creer lo que decían sobre la princesa y su tío.
Al nacer, justo un mes después del nacimiento de Aegon, el segundo en su nombre, nació la primogénita de la heredera al trono, Daerys Velaryon, la primera en su nombre.
Por donde la veías sabías que era una digna Targaryen, su piel pálida con cabellos blancos, y sus ojos azules. El rey Viserys nunca estuvo tan encantado como cuando su nieta nació. Se decía, que la amó más que a su propio hijo recién nacido. Pero igual nada ni nadie le quitaría la felicidad de tener un hijo varón después de tantos intentos fallidos con su anterior esposa ya fallecida.
Daerys creció al lado de su tío Aegon siendo unos niños totalmente inseparables. Muchos decían que hasta parecían hermanos. Comían juntos, jugaban, hasta se dormían juntos. Y si los tratabas de separar se armaban sus llantos y berrinches que claramente las cuidadoras se tenían que aguantar. Aunque siempre se pasaran sus ratos peleando, no se separaban.
Con el paso del tiempo la princesa creció; con salud, inteligencia y una belleza envidiable para alguien tan pequeño. Aunque también crecieron sus intereses; las armas, batallas y entrenamientos. Desde que había cumplido su cuarto onomástico tuvo su primer viaje en dragón, algo que la hizo amar y adorar cada vez más a los dragones, a su dragón. El huevo en donde se encontraba eclosionó meses antes de su nacimiento, siendo su protector desde que abrió los ojos por primera vez en su nuevo mundo. Aunque aún era muy pequeño para aguantar su tamaño, Feyrexas crecía con gran rapidez, los cuidadores de dragones dijeron que iba a ser tan grande como Vhagar, si no es que más. Dichos cuidadores decían que había algo extraño en ese dragón, les hacía recordar a una vieja bestia, Balerion.
La princesa seguía con las órdenes de ser enseñada sobre todo lo que una princesa y doncella debería de saber y hacer. Su vida desde que nació fue meticulosamente plasmada, aunque su cariñosa madre siempre trató de alejarla del reino y todo lo que este implicaba. Pero eso no quitaría que le gustaba más lo que les enseñaban a los jóvenes caballeros y príncipes. Así que, su madre, que también era alguien que amaba la batalla, dió ordenes que le inculcaran todos los aprendizajes y prácticas sobre eso. Aún así seguiría con clases de las septas por órdenes de la reina, a la que no le agradó la idea de que su pequeña nieta aprendiera tales cosas que eran solo inculcadas en los hombres y que, además, eran muy peligrosas y podían llegar a lastimarla.
Al ver como se desempeñaba en el campo a pesar de los años, muchos murmullos empezaron a recorrer. Aunque su padre Leanor, era alguien de batallas y un gran caballero y guerrero, el parecido que la princesa empezaba a tener preocupaba a su madre y claramente también al rey.
Obstinada. Mimada. Caprichosa. Despreocupada. Sarcástica. Le importaba muy poco lo que decían o hablaban sobre ella; un ser que siempre buscaba pelea y batalla por todo. Tan parecía e insolente a alguien en los siete reinos.
Daemon Targaryen. El Principe Canalla.
Nota:
Como leyeron cambie las fechas un poco, Rhaenyra tuvo a Daerys a la edad de 15 años y se casó con Leanor con esa edad. Lo que quiere decir que Aegon y Daerys tienen la misma edad de 14 años, de igual forma en algunos capítulos de dirá su respectiva edad. Respecto a Aemond, al ser el menor de los hijos de Viserys tendrá 11 años.
Por lo demás, todos los acontecimientos ocurren de igual forma, al igual que el nacimiento de Jacearys ocurre en su debido momento, eso no lo cambie. Así que la historia transcurre como se ve en la serie a excepción de esos pequeños cambios.
Creo que no tendré que poner advertencias si ya vieron HOTD o GOT, así que ya saben a lo que vienen.
Espero que les guste.
—Dark.
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𝐑𝐞𝐢𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 || Aemond Targaryen
Fanfic¿Saben que es más peligroso que una princesa rebelde? Una princesa con una debilidad, una que verdaderamente ama; una por la que haría cualquier cosa por más bizarra que fuera. Realmente haría todo por esa persona. Hasta destruir a su propia debilid...