Atrévete a Quererme

Capítulo 20

SKYLER: 

Me remuevo incómoda en la cama por el calor que siento, al abrir los ojos y como era de esperar Nicola me tiene atrapada entre sus fuertes brazos. Intento hacer que me suelte pero es inútil, suspirando me quedo mirando sus brazos y trazando suavemente los tatuajes en ellos.

—¿Ves algo que te guste, amor? —su voz ronca me hace sobresaltar levemente.

—Si —admito, mientras me doy la vuelta para quedar frente a frente— Siempre me han gustado los tatuajes.

—Puedes tocar y admirar todo lo que quieras —me da una brillante sonrisa— A fin de cuentas soy todo tuyo.

Este hombre definitivamente me quiere causar un infarto.

—No me mires como si estuviera loco —me toma por las caderas chocando su pelvis con la mía— Esto es recíproco, eres mía tanto asi como yo soy tuyo, amor.

—Te amo —es lo único que puedo formular.

—Yo también te... —no logra terminar porque el sonido de su teléfono lo interrumpe.

Contesta sin mirar pero le deben decir algo importante porque su cuerpo se tensa por completo y se levanta para hablar en el baño, hago una mueca inmediatamente ante eso último. Minutos después sale muy acelerado del baño a buscar ropa, se cambia en tiempo récord y hace el ademán de salir pero lo detengo enseguida.

—¿Está todo bien? ¿Por qué sales tan apresurado?

—Hubo un problema con una entrega, tengo que ir —dice rápidamente, vuelve para darme un casto beso en la frente y retoma su camino fuera de la habitación.

Suspirando me doy la vuelta en dirección al baño y tomo una ducha que me deja mucho menos tensa, me cambio y luego bajo al comedor en donde ya están Kayra y Malik desayunando.

—Buenos días —saluda Kayra, le devuelvo el saludo mientras que su esposo solo me da un asentimiento con una leve sonrisa— ¿Y el imbécil?

—Salió temprano —explico, mientras me siento a comer— Tenía unos cuantos inconvenientes que resolver.

Va a responder pero Malik la interrumpe con una expresión medio asustada que por poco me hace reir.

—¿Significa que solo seré yo el que tenga que soportarlas todo el día?

—¿¡Cómo que soportarnos!? —chilla ofendida Kayra— Debería considerarse un honor estar en mi presencia.

—Anoche estuviste hablando horas sobre tus ideas para la boda, linda Kayra —murmura entre divertido y cansado— No quiero pasar por esa tortura de nuevo.

Luego su mirada se enfoca en mí y me da una genuina sonrisa de disculpa.

—No es nada personal, solo no es mi ambiente—dice encogiéndose de hombros— Creo que mi hijo y yo saldremos a recorrer Italia por... unas cuantas horas.

Y como si fuera una señal el llanto de Eros se hace presente, Malik se levanta enseguida y le da un beso a su esposa antes de partir en busca de su hijo.

—Diviertanse —grita cuando va a la mitad.

—Hombres —rueda los ojos Kay— No importa, es mejor que no tengamos distracciones el día de hoy.

Y así es como nuevamente nos enfrascamos en una conversación sobre arreglos de la boda, hay tantas malditas cosas que ver que el solo pensarlo me hace estresar. Karina, la organizadora, llega a la casa casi al medio día y nunca estuve tan agradecida de conocer a una persona.

—¿Su prometido no estará presente? —pregunta, luego de instalarnos en la sala.

—Al menos hoy no —suelto un suspiro.