Atrévete a Quererme

Capítulo 7

NICOLA:

Todo pasa demasiado rápido, en algún momento casi una mitad de los chicos están cubriendo a Skyler y la otra mitad están viendo de donde provinieron los disparos. La gente grita y sale despavorida del lugar, ignoro a todos y me acerco a mi mujer.

—Está bien— informa Mark— La bala solo le rozó el brazo.

—¿¡Solo le rozó!?— grito colérico— Vi como un puto francotirador apuntaba su espalda, la pudieron haber matado, esto solo es una maldita advertencia. Revisen cámaras, hablen con quien sea que tengan que hablar pero quiero la maldita cabeza del que apretó el gatillo.

—Si, señor.

—¿Nicola?— llora Sky, dirijo mi vista hacia ella y la ira empieza a florecer nuevamente. Sujeta su brazo y su expresión es de absoluto terror.

—Tranquila, amor— digo intentando mantener la calma— Todo estará bien, lo prometo.

—M-me dispararon, me querían matar— balbucea y de pronto se desmaya, logro sujetarla antes de que toque el piso y con ella en mis brazos me acerco al auto.

Conduzco rápidamente a la casa y en el camino llamo al médico, cuando llegamos la subo rápidamente a mi habitación y el doctor empieza a examinarla.

—Está bien— informa cuando sale— Se desmayó producto del shock pero la herida es leve, solo hay que mantenerla vendada unos días como prevención de alguna infección.

Asiento y le hago una seña a uno de los chicos para que lo guíe hacia la salida mientras que yo entro en la habitación.

Sky está durmiendo en medio de la cama. Me siento en una silla y me quedo mirándola, pero lo único que puedo ver es ese maldito punto rojo apuntando su espalda, si algo le hubiese pasado...

—¿Nico?— su adormilada voz me saca de mis pensamientos— ¿Q-qué pasó?

—Hubo un ataque— digo tenso acercándome a su lado— Una bala casi te llega.

—¿Iba a morir?— sus ojos empiezan a derramar lágrimas.

—Fue mi descuido— trago saliva— Debería haber estado más atento, es mi deber cuidarte. Perdóname, yo... 

—No es tu culpa— niega, pero aún sigue llorando— Es solo que cuando escuché el disparo por un momento pensé que te podía haber llegado a ti.

—¿Estabas preocupada por mí?— mi expresión se relaja instantáneamente.

—Yo sé que esté es tu mundo, pero por un momento lo había olvidado, yo... no quiero que te pase nada, Nicola.

—¿Te acaban de disparar y sigues preocupada por mí?— río incrédulo— Yo estaré bien, duende. Ahora ellos son los que se van a tener que esconder debajo de las malditas piedras por haberse atrevido a dañarte.

—No quiero que te terminen matando por mi culpa— me mira preocupada— Tal vez el disparo solo fue un accidente, además solo me rozó. No hay porque exagerar.

—En este mundo no hay este tipo de accidentes— gruño— El disparo cumplió su objetivo. Es un mensaje, una advertencia.

—¿Advertencia de que? ¿Todo esto tiene que ver con ese tal Niklas?

—Si— asiento luego de pensarlo unos segundos— Niklas es quien me ha estado tocando los cojones.

—¿Literal o figuradamente?— bromea, pero luego intenta ponerse seria nuevamente— ¿Pero porque te está atacando?

—Le robé algo hace un tiempo y quiere recuperarlo— sonrío burlón.

—¿Qué cosa?

—Todo a su tiempo, duende. Creo que por hoy ya es bastante información.