─ ❝🍓:: 𝐀𝐁𝐂 ; ℍ𝕒𝕣𝕦𝕟𝕠 𝕊𝕒𝕜𝕦𝕣𝕒 ִֶָ

❛❛❲🍨- 𝕬 ⨾⨾ 𝑺𝒂𝒔𝒖𝒌𝒆 𝑼 ִֶָ

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- ̗̀ 𝑨𝒎𝒐𝒓 ִֶָ ִֶָ ִֶָ ⸙

«Jamás podré tener suficiente de esto.»

Sasuke Uchiha podría apostar su vida y un testículo que no había cosa más hermosa en este mundo que Sakura dormida a gusto. Admiraba embelesado sus mejillas sonrosadas, sus labios rosáceos entre abiertos ligeramente, como su pecho subía y bajaba a un ritmo sereno y su figura siendo contorneada por los primeros rayos del sol.

El sol se asomaba por el horizonte, anunciando la llegada del amanecer, pero pasarían horas antes de que su –ahora– esposa se despertase. Eso le dio la oportunidad de reflexionar varias cosas.

Observó su anillo en el dedo anular, que ahora brillaba por los rayos del sol reflejados en él. Sus ojos se desvían hacia los ojos cerrados de su amante, los cuales estaban tapados por un mechón rebelde de su rosado cabello. Con gentileza, corrió aquel mechón y lo situó detrás de su oreja, y de regreso acarició con las yemas de sus dedos las mejillas de la contraria.

Sasuke se congeló cuando Sakura comenzó a removerse entre sueños. Ella gruñe por lo bajo antes de acercarse al pecho masculino, un suspiro de satisfacción se escapa de su garganta por la gratificante sensación del calor corporal de Sasuke. Suaves ronquidos volvieron a llenar el ambiente silencioso, dándole a entender a Sasuke que reconcilió el sueño.

Su único brazo serpentea al rededor de la cintura de ella, atrayéndola más hacia él, si eso era posible. Su nariz se apega a la coronilla de ella e inhala suavemente su aroma único. El aroma corporal de ella siempre fue dulce, un aroma afrutado y a cerezos, haciéndole honor a su nombre.

— Sasuke...

Sus ojos se agrandan ligeramente con sorpresa. Se aparta un poco y baja la vista solo para verla todavía dormida, pero esta vez con una sonrisa boba en su rostro. Su corazón salta con alegría. Ella estaba soñando con él...

Su mano asciende y acuna la mejilla, acariciando el pómulo de ella, se maravilla con lo suave de su piel en contraste a lo callosas que son las manos de él.

Luego de todo lo que atravesó, de todo lo que hizo, Sasuke jamás creyó que tendría derecho a esta clase de vida ni el derecho de ser amado nuevamente.

Con todo el daño que le ocasionó a tantas personas, a la gente que lo quería...

... A ella.

Su mente divaga por sus recuerdos, específicamente de cuando aún eran genins. No importaba cuán frío la tratara, o lo imbécil que era en ocasiones, no la afectó. Ella siempre volvía con una sonrisa amable en su rostro, ofreciéndole su cariño, especialmente cuando él más lo necesitaba.

Siempre pensó en ella como el sol de primavera: reconfortante y cálido. Realmente Sasuke se preguntaba que veía Sakura en alguien como él, o qué había hecho él para merecerla.

Nuevamente, ella se remueve en sus brazos. Su rostro se mueve hacia arriba para acurrucarse en su cuello, su aliento baña su piel, estremeciéndolo.

— Frío... — murmura entre sueños.

El azabache se percata que la sábana que la cubría había sido apartada sin querer. Toma un extremo de la manta y la tira hacia arriba, cubriendo sus cuerpos. Sasuke siente los dedos de la peli-rosa enroscarse dócilmente en la tela de su camisa.

Él estuvo segado por su deseo de venganza durante mucho tiempo, creyendo que cualquier sentimiento ajeno a ese era innecesario. Se dio cuenta de que su equipo era el peor de los obstáculos cuando reparó en que anhelaba pasar más tiempo con ellos, en que disfrutaba de su compañía. Las misiones, las aventuras, las salidas amistosas, la rivalidad/amistad que sostenía con Naruto, la sensación de paternidad que le transmitía Kakashi, las sonrisas de Sakura...

Pasó su dedo índice por el contorno de los labios contrarios. Las ganas de besarlos lo consumían...

En respuesta, Sakura da un pequeño gemido, se da la vuelta y abraza a su almohada. Él resopla formando un puchero, pero pronto apoya su cabeza en el hueco de su cuello. Besa su cuello tomando su pulso y suelta una respiración gustosa.

Ella es su hogar ahora. Ella sostiene su corazón en sus manos. Dondequiera que Sakura esté, Sasuke quiere estar ahí con ella, creando buenos recuerdos juntos. Ubica su mano gentilmente en el abdomen de la chica. Tal vez en un futuro cercano... podrían tener un bebé juntos.

La idea de formar una familia con Sakura lo trae loco. Amaría poder formar una familia propia con ella, pero sabe que aún es demasiado pronto para ambos. La vida de un shinobi activo es ajetreada y está de más decir peligrosa; se siente como si una cuchilla permaneciera en tu yugular en todo momento. Pero con más razón aún, Sasuke atesoraba estos momentos serenos y hogareños que le brindaba Sakura. Le debía tanto, tanto...

Solo esperaba poder retribuírselos el resto que le quedara de vida...

Sintió como su cuerpo se adormecía y sus párpados pesaban. Antes de quedarse dormido, susurró unas palabras dirigidas a su amada.

— Te amo...