Maratón 3/4
Niall
Iba de camino a casa de Zayn.
Quería hablar con él aunque no sabía cómo ni que iba a decirle. Estaba muy nervioso. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué estaba enamorado de él? ¿Y si él no lo estaba? Iba a cagarla y muchísimo. Pero necesitaba decírselo, no podía guardarlo más, y si no iba a decírselo ahora que tenía la oportunidad, ¿Cuándo iba a hacerlo? ¿Cuándo volviera a estar con Perrie? Sería peor. Estaba siendo muy negativo, pero no quería ilusionarme con lo que Liam me había dicho.
Ya estaba llegando hacia su casa, solo tenía que cruzar la calle y ya está. Vamos, puedo hacerlo.
Me dirigí a su puerta, pero me eché para atrás justo cuando iba a llamar.
No puedo hacerlo.
No podía presentarme así como si nada. Aun seguía sin saber que decirle, estaba seguro de que si le veía querría soltarle todo, que cada día que pasa me siento más aferrado a este amor incondicional que siento por él, es demasiado fuerte, que quisiera estar entre sus brazos, acariciándonos, besándonos, sus besos...Suspiré al recordarlos. Estos días he extrañado sus labios... Y sobre todo me gustaría poder decirle todo esto, pero tengo miedo, miedo a la reacción que vaya a tener si le suelto todas estas palabras, estos pensamientos...que cada día me matan más y más, ya que siento que nunca lo tendré junto a mí.
Creo que no había sido buena idea venir, si él no ha querido hablar antes no entiendo cómo pensaba que ahora que venía yo, lo haría.
Decidí irme pero en ese momento la puerta se abrió, dejándolo ver a él, vestido con vaqueros y una camiseta negra, su cabello estaba hacia arriba pero despeinado. Me miraba fijamente, igual que yo a él. Ahora sí que quería irme de allí, pero no podía moverme.
-¿Qué haces aquí? –preguntó nervioso-
-Eh... quería hablar contigo, pero si ibas a algún sitio puedo pasarme más tarde o...nunca, si quieres, ¿Sabes? Mejor me voy –hablé tan rápido que ni yo me entendí-
-No, pasa –entró y detrás fui yo cerrando la puerta detrás de mí-
-Quería pedirte perdón, no debería haberme metido en medio de tu relación con Perrie, por mi culpa ella no está aquí, de verdad que lo siento...
-Yo también lo siento. Tenías razón, no solo es culpa tuya, es de los dos.
Asentí y los dos nos quedamos en silencio sin saber que decir. ¿Qué le digo ahora? Me gustaría que me aclarara que soy yo y que ha sido todo esto para él. Pero me daba vergüenza preguntarle.
-Niall –decidió hablar él- No quiero que esto sea así, que estemos raros.
Deberíamos olvidar lo que ha pasado y estar como antes. Y lo de entre Perrie y yo...ya veremos qué pasa, tan solo déjanoslo a nosotros.
-Va-vale... -dije entristecido-
-No sé por qué lo hice, de verdad –se excusó-