Louis
-Hazz -dije entrando a la cocina- ¿Has terminado?
-Casi -respondió apagando la vitroceramica.
-¿Sabes que además de nuestras madres también vienen Gemma y Lottie, verdad? -le pregunté al ver que había hecho poca comida.
-¿Qué? Joder, podrías haberlo dicho antes
-Te lo dije esta mañana cuando mi madre llamó -contesté.
-Iba a venir solo ella y al final un poco más y se trae a las dos familias enteras -murmuró añadiendo más comida.
-Exagerado -sonreí divertido notando sus nervios.
Me acerqué a él y le abracé por detrás. La estatura me jodió bastante dado a que yo era más bajo que él, aun así me puse de puntillas y él al ver mis intenciones cedió y se agachó un poco y pude besarle la mejilla.
-Relájate, nada va a ir mal -susurré en su oído provocando que tuviera un escalofrío y comencé a repartir pequeños besos por su cuello.
Harry suspiró liberando la tensión de su cuerpo y se giró para mirarme.
-Lo sé, pero, ¿no te resulta un poco rara e incómoda la situación?
-Un poco, pero vamos, siempre nos hemos llevado muy bien con nuestras respectivas familias y también con la familia del otro -seguí abrazado a él y le sonreí.
-Esto es nuevo para mí -respondió.
-Lo sé -me alcé y le besé dulcemente.
Harry me sonrió y me besó de vuelta pero más intensamente.
-Te quiero -pronunció entre beso y beso.
-Y yo -respondí.
Seguimos besándonos mientras nos acariciábamos por debajo de la ropa. Cuando intentó quitarme la camiseta, le paré.
-¿Qué pasa?
-No tenemos tanto tiempo
-¿Entonces? -preguntó poniendo cara de pena y yo reí.
-Bueno, un poco sí tenemos -le miré con cierta picardía.
-¿Qué quieres dec...? Ah -reí.
Volví a unir mis labios con los suyos, volviendo a saborear lo que tanto me encantaba, lo que era mío. Pero cuando puse las manos en el cierre de sus pantalones esta vez fue él quien me detuvo.
-Quiero hacerlo yo -dijo antes de que yo preguntara nada.
Sonreí mordiéndome los labios. La imagen de Harry arrodillado ante mí haciéndome una felación era una gran fantasía sexual que tenía hace mucho.
-¿Tengo que tragármelo? -preguntó con asco.
-No -me reí.
Me desabrochó los pantalones y me los bajó junto a los calzoncillos. Miró nervioso lo que tenía delante, le alcé la cara, le sonreí y le besé dándole más tranquilidad y confianza.
Al principio, chupó la puntita y poco a poco fue metiéndose más. La sensación era mas increíble de lo que había imaginado. Empecé a gemir sin control y eso pareció animarle porque aumento el ritmo considerablemente. Inconscientemente, le agarré del cabello tirando de él y acercándole más a mi miembro. Oía sus jadeos ahogados por cada vez que entraba mi miembro en su boca, demasiado rápido e intenso. No estaba seguro de si aguantaría mucho más.
Sentía como estaba a punto de venirme, Harry aumentó la velocidad. Gemí más fuerte esta última vez. Harry se levantó rápido y escupió el esperma en el fregadero mientras yo volvía a subirme los calzoncillos y los pantalones.