Zayn
Desde que Perrie se fue de la casa y vivo completamente solo me he sentido más inútil que nunca. Tengo la mayoría de la ropa por el suelo y casi toda estaba sucia. No era porque no supiera poner una lavadora, bueno, nunca la he puesto pero no debe de ser tan difícil ¿no? es decir, solo hay que meter la ropa, echar detergente y darle a unos cuantos botones y ya está. Era porque me producía una pereza increíble. Todo era más fácil cuando tiraba la ropa por toda la habitación y luego desaparecía y yo pensaba que había volado sola de nuevo al armario, con buen olor y sin arrugas; pero resultaba ser mi madre que cada día la recogía para lavarla. Perrie también lo hacía. La recogía sin rechistar aunque me echaba en cara lo cerdo que era. Pero tampoco me tiraba todo el día sin hacer nada, la ayudaba, a mi manera, pero lo hacía. Aunque no es mi culpa ser tan torpe y que se acabara enfadando.
Hoy me estaba encargando de recoger un poco la casa y lavar mi ropa ya que mi armario empezaba a quedarse vacío. Aun no sabía cocinar mucho, así que estos días he estado alimentándome de comida para llevar.
Terminé tarde de hacer las cosas, no me imaginé que hubiera pasado tanto tiempo y ahora las pizzerias y asadores de pollo ya estaban cerrados y me estaba muriendo de hambre.
Llamé a Louis para ver si ellos tenían algo de comida que les hubiese sobrado de hoy. Con suerte, la respuesta fue sí y Louis venía de camino a traérmela.
Lo sé, me había convertido en un desastre.
El timbre sonó y salí corriendo a recibir mi querida y deseada comida. Abrí la puerta y vi a Louis y en sus manos una bolsa. Antes de que él pudiera siquiera articular palabra, le quité la bolsa y corrí al comedor. Él entró y cerró la puerta tras él.
-Parece que has estado días sin comer, tío -se sentó enfrente de mí.
-Es que hoy he hecho muchos esfuerzos -abrí la fiambrera donde venía un filete a la plancha y algunas patatas fritas, no pude ser más feliz en aquel momento.
Comencé a comer mientras Louis me miraba fijamente.
-¿Qué pasa? -pregunté- ¿Por qué me miras así?
-Nada -contestó con indiferencia-
-Louis
-Sé lo que está pasando -respondió-
-¿Qué dices? -pregunté mientras seguí comiendo-
-Tío, abre los ojos y date cuenta de lo que está pasando
-¿A qué te refieres? -pregunté confuso-
-A que todos sabemos lo que ha pasado con Perrie y lo que pasa con Niall
-Yo...¿como...
-No hay que ser muy listo para darse cuenta
-No está pasando nada
-Aun no sabes a que me refiero exactamente y lo estás negando, claramente algo pasa
Me quedé callado por un rato sin saber que responder.
-Es que -hice una pausa- yo no sé que está pasando
-Sí lo sabes, pero no quieres creerlo
Volví a quedarme en silencio.
-Zayn, háblame, habla conmigo. Puedes contar conmigo, lo sabes
-No
-Como quieras -se encogió de hombros- Tengo que irme
Louis se despidió abrazándome y salió de mi casa. Me quedé de pie observando mi propia situación. Entonces, me di cuenta que la comida seguía en la mesa pero ya se me había pasado el hambre, así que recogí y me fui a acostar de nuevo. Me daba dolor de cabeza todo esto, intentar aclararme la mente. Yo sí sabía lo que pasaba, sí lo aceptaba, el problema era otra cosa. Pero no sabía cual...
—-
Sé que he tardado dos domingos en subir, y lo siento pero he estado muy estresada con los exámenes. Es por eso que este capítulo es tan corto, he intentado escribir lo máximo posible. Espero subir pronto como antes, sorry