➥『 ᶠᵃᵐⁱˡʸ ˢᵗᵒʳʸ 』

13

-quackity hijo, aun no hiciste las valijas?

-no pienso ir de vacaciones si va el!- Un preadolecente de 11 años estaba con sus brazos cruzados y su seño fruncido.

-sabes que no ira con nosotros ya te lo conté mi amor, tiene un viaje de negocios- se acercó a él para acariciarle el rostro-ven que te ayudo-

-no ama, tu siéntate! yo lo haré, no quiero que te esfuerces en tu estado.

Se escucho una risa del más grande- mijo estoy esperando a tu hermanito eso no me vuelve inservible!

-ama! Porfa quedese sentado, aparte ya soy grande!- el de piel canela cedió sentándose en la cama de mientras lo veía empacar, le daba consejos de qué llevar mientras su mano acariciaba su vientre de no mas de 4 meses.

El viaje fue largo, pero se pasó rápido ya que ambos integrantes de la familia tienen el sueño pesado, y dormir como 5 horas de viaje era lo que mejor se le daba.

Al llegar a la casa que rentaron durante el verano, el más joven de los dos comenzó a recorrerla curioso, su cuarto tenía la mejor zona de conexión de wifi y las ventanas tenían una hermosa vista al océano, su madre si se lucio esas vacaciones.

-quieres ir a la playa?- el pelinegro se asomo al cuarto donde el otro se encontraba, observo que aun llevaba su típico gorro de lana.

-si! Esperame que me pongo mi traje de baño.

-esta bien- sonrió para dirigirse al otro cuarto- y quítate ese gorro quackity que estamos a 40 grados.

-jamás.

Al rato ambos estaban cambiados y yendo a las playas, por la cercanía no tardaron en llegar y gracias a esa ubicación Staxx no tenía que esforzarse caminando.

-ahg esta pateando- estaba sentado sereno en su reposera debajo de su sombrilla pero fue interrumpido por el intruso de su interior.

-que crees que sea? A mi me gustaría que fuese vato-quackity jugaba con la arena tranquilamente.

-no se que podría ser, no tuve la oportunidad de ir a la ecografia.- comenzó acariciar su vientre con afran de calmar al bebé.

-no fuiste porque el te dijo que no fueras, ese bastardo, lo detesto.

-quackity estas hablando de mi pareja, se que no te gusta pero respetalo.

-no, no lo respetaré! El no es mi padre o  Willy para que le tenga autoridad.- El mayor solto un suspiro y decidió dejar la conversación ahí, no quería alterar su paz.

El resto del día fue fotos, risas, nadar, tomar sol, comer algún helado y hacer castillos de arena. Para cuando bajaba el sol ellos ya estaban volviendo para la casa, iban a ducharse y salir a cenar, no sin antes dormir una siesta ya que aun era temprano.

El pelinegro lo invito a dormir con el tal cual como cuando era solo un pequeño, bueno aun lo era. El niño abrazaba a pelinegro, este solo de daba cariñitos para que se duerma más rápido y cuando lo logro, cerró sus ojos para descansar.

El centro estaba lleno de gente y lugares para conocer eran demaciado, primero se detuvieron en un restaurante que a Quackity le llamo la atención, era de comida mexicana así que decidió consentirlo. La sonrisa del pequeño era su mayor premio, le sacó varios fotos para el recuerdo.

Luego decidieron ir a los juegos, recolectaron un par de tickes pero solo pudieron llevarse un yo-yo aunque lo apreciaron bastante. Amaban compartir esos momentos madre e hijo, aunque pronto serian tres integrantes, intentarían no cambiar esas pequeñas cosas que tienen como familia.