Dark Place꒰𖤐꒱Kookmin 𓍱𓍱 Corrigiendo♡

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Le pesaban los párpados mientras caminaba, prácticamente arrastrando sus pies para llegar al lugar que había divisado antes de rodar por la colina y golpearse la cabeza.

Jimin se apoyó en un árbol descansado su cuerpo. Inhaló y exhaló fuertemente mientras pasaba una de sus manos por su rostro, arrastrando los dedos por el golpe en su cabeza y cerrando los ojos por unos segundos.

ㅡLas cosas que me pasan a mí, a nadie joder.

Llevaba más de media hora desde que recuperó el conocimiento y se levantó del duro suelo. Tenía un leve contusión en la cabeza que le sangraba, pero no era algo tan grave. O eso quería creer.

Sin embargo, no encontraba la pequeña cabaña que había visto antes. Estaba demasiado oscuro para divisar algo y lo poco que alumbraba su teléfono no servía de nada.

Empezando a caminar sin sentido de nuevo, Jimin maldijo en voz alta cuando tropezó con una piedra y casi se cae, otra vez.

ㅡ¡¿En serio?!

El sonido de su voz resonó por todo el bosque y Jimin observó a lo lejos como varias aves volaron. Caminó hasta el lugar donde las había visto y...

Sus ojos se abrieron cuando divisó la pequeña casucha que antes había visto. Era... horrible, tal pareciera que tuviera más de cien años allí, porque prácticamente se estaba cayendo a pedazos.

Pero era mejor eso a quedarse a la intemperie en medio de la noche.

Caminó hasta quedar al frente de la misma. Cuando se detuvo se dió cuenta de que sólo en esa parte del bosque el resplandor de la luna esclarecía todo.

Un poco de luz en medio de todo ese lugar oscuro no estaba tan mal.

Jimin se sujetó de uno de los exagerados troncos de madera que mantenían la casa en pié suspirando por el apoyo. Le dolía todo.

La madera crujió bajo sus pies, se asustó, pensando lo peor ¿Qué tal si se rompían las tablas bajo él y se caía por un agujero y se mataba o...?

ㅡCreo que el golpe en la cabeza me afectó de más. O he visto demasiadas películas. ㅡTuvo que reírse un poco pero se detuvo, su voz apenas se había escuchado. Tenía tanta sed y su garganta le exigía agua, pero no tenía manera de encontrar en ese lugar así que...

La puerta se entre abrió.

Cada bello de su cuerpo de crispó.

¿Acaso vivía alguien en ese horrible lugar?

Un pequeño ratoncito salió por la esquina de la puerta que se caía a pedazos.

Jimin se río con fuerza esta vez, una risa histérica, ignorando el dolor en su garganta por el esfuerzo. ¿A quién engañaba? Que puto miedo tenía. Hasta el pequeño animal le había dado un susto de muerte. Estaba siendo paranoico, allí no había nadie.

Una pequeña brisa acarició su piel, Jimin envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo. Debería entrar.

Pero... por qué le daba tanto miedo hacerlo.

Llevaba quince minutos de pie frente a la vieja cabaña y aún no había dado un paso dentro. Algo de ese lugar le causaba un enorme pavor.

Pero no había razón alguna para temer.

El rubio grabó ese pensamiento en su cabeza y lo repitió como un mantra una y otra vez tomando valor.

"No hay nadie aquí"

"No hay nadie aquí"

"No hay nadie... Aquí "

Abrió la puerta.