Dark Place꒰𖤐꒱Kookmin 𓍱𓍱 Corrigiendo♡

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Capítulo dedicado a MarthaGomez832 💜😉 cariño aquí vengo a ver si te complazco 😚

Era el cumpleaños de Jimin ese día. Jungkook lo habría recordado por milenios, en realidad, sí lo había hecho. Jamás podría olvidar el día en que sus ojos se toparon con esa pequeña criatura que ahora lo tenía envuelto como en un encanto.

Han y Hoseok habían acudido a él para organizarle una fiesta sorpresa, y Jungkook había accedido claramente. Sin embargo, habría otra sorpresa mucho mayor ese día.

Después de recoger a Jimin en su casa esa mañana, Jungkook decidió llevarlo a dar un recorrido por la ciudad. Como parte del plan de distraerlo para poder areglar su casa.

El mayor se sentía incómodo, no quería encontrarse con su padre y tener inconvenientes otra vez. Además, ahora no estaba seguro de si debía volver a acercarse a ese señor. No después de lo que había sucedido, era posible que Yongsun se hubiese dado cuenta de lo que ocurrió.

Así que lo mejor era mantener la distancia al menos por ese día. Luego no habría razón para ello.

Se detuvieron frente a una dulcería, porque a Jimin se le antojaba comer dulces y Jungkook le complacería en todo lo que él deseara. Era su día después de todo.

No pudo ocultar la sonrisa en sus labios al verle tan animado, el color de su piel había regresado a la normalidad, después de devolverle su alma. Sabía que las cosas volverían a la normalidad para él. Esperaba que continuaran así después de ese día también.

ㅡJungkookie~ ㅡJimin canturreó a su lado, acercando sus rostros. ㅡ¿En qué estás pensando?.

Sacudiendo la cabeza, Jungkook se encogió de hombros y depositó un pequeño beso en su naricita de botón. Jimin se sonrojó, varias personas los miraban dentro del local.

ㅡPensaba en lo hermoso que te ves hoy. ㅡRespondió, causando un sonrojo más notable en el rubio.

ㅡT-tú... Cállate...

Jungkook pellizcó sus mejillas suavemente. ㅡEl bebé está sonrojado. ¿Estás apenado Jiminie?. ㅡSe acercó a su oído. ㅡHacemos cosas peores que no te avergüenzan. ㅡMusitó, dejando a un Jimin rojo como tomate de la vergüenza.

Un chico se acercó a ellos para anotar sus pedidos un momento después. Ambos ordenaron y siguieron conversando entre bromas y coqueteos hasta que llegaron sus órdenes.

Se mantuvieron en un cómodo silencio mientras Jimin comía sus dulces y Jungkook tomaba su frapuchino. Sus corazones latiendo en un hermoso y calmado compás, con sus manos entrelazadas debajo de la mesa y sus miradas en los ojos del contrario.

No eran necesarias las palabras. No cuando sus almas lo decían todo.

Jungkook había caído. Lo sabía, lo había hecho hace mucho tiempo. ¿Quién podría decir que el mismísimo satanás podría caer por un simple mundando?. Tal vez era otro castigo para él que esto sucediera.