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Las manager de los equipos nos habían sorprendido con un detalle antes de la comida que eran una deliciosas sandías.
Me hubiera traído Tajín y chamoy.
Pero bueno, aún no me animaba a ir y acercarme con los chicos, así que estaba muy agusto platicando con los entrenadores.
—¿y cómo les va en la vida?
—Jaja esta niña, ¿tú por qué no estás con los de tu edad?
—Es que, la verdad, me da pena.
—¿pena? ¿A ti? Por favor, si solo son unos adolescentes de preparatoria, yo creo que los que tienen pena son ellos.
—¿Usted cree entrenador Ukai?
—Créeme, conozco a mis cuervos, es más, deberías ir a hablar un poco con ellos, les encantará.
Quería volver a replicar pero antes de que me diera cuenta, el entrenador Ukai ya se encontraba arrastrándome para abandonarme con los chicos del karasuno.
—Chicos, les traigo una amiga, platiquen con ella, pero por favor no la asusten o digan nada raro.
—Hola, un gusto chicos.
—Hola, me llamo Sawamura Daichi, es un placer.
—Y yo soy Sugawara Koushi.
—Uh uh, sigo yo, soy Nishinoya Yuu, y necesito hacerte un pregunta porfissss.
—Estemm, sí claro, adelante.
En eso mi teléfono empezó a sonar y al revisar quién era se mostraba en grande el nombre de "Thundernoya". Al voltear hacia los chicos estos se encontraban viéndome casi casi así 😮
—Uyy, este, ¡¿sorpresa?!
—JAAA, TANAKA Y YO TENÍAMOS RAZÓN.
—Lexiii, ¿por qué no nos avisaste antessss? —shoyo se encontraba reclamando pero haciendo para de perrito muy graciosa.
—Perdonenmeee, entré en pánico, y la verdad me gustaba el trato que me daban, solo era yo saben, alguien normal. —no sabía cómo interpretar sus caras, si era sorpresa, enojo, entusiasmo. —¿Pero no están enojados conmigo? Además, como no lo vieron con todas las fotos que les mandé.
—Solo miraba lo bonita, perdón. —me esperaba ese comentario de todos menossss de Tsukkishima.
—Gracias mamasuga, ya entendí por qué te decían así.
—Aaah! Pero no llores, que después lloro yo.
Después de esa emotiva plática con los del Karasuno me sentía más confiada y empecé a animarme un poco más a jugar y darles consejos a los demás equipos.
—Hola Bokuto-san, ¿cómo ha estado?
—¡Hey, hey, hey! Pero si es Lexi, ¿es cierto lo que se está comentando, si eres LA otra Lexi con la que siempre mensajeaba?
—Jaja, así es Bokuto. Una disculpa no habértelo dicho antes.
—No te alteres pequeña, estuvo mejor así, de otro modo ni hubiera tenido el valor de escribirte.
—¿Entonces ya estás listo para derrotar a los del Shiratorizawa? Está partida jugaré con ustedes.
—¡QUEEE! YA ME ENCENDÍ.
—Genial, la estrella del equipo ya está lista.
—Oh, hola Akaashi.
—Hola Takami-san.
Sigo sin entender por todos de ponen rojos cada que me dirijo a ellos, es chistoso pero preocupante.
Una vez dieron la señal para que nos empecemos a preparar me dispuse a estudiar el otro equipo, los de Shiratorizawa. Tenían muy buena defensa y un excelente ataque. En esta ronda sería la libero, así que tenía como objetivo parar los famosos ataques de Ushijima.
A decir verdad empezaron los dos equipos con todo, ni tiempo eh tenido para analizarlos al cien por ciento. Pero algo si tenía muy claro, era que eran demasiado buenos, todos, si obvio que tienen sus debilidades, pero cualquiera de nosotros.
—Lexi, prepárate, el siguiente en sacar es Ushijima.
—Si, gracias Bokuto-san.
A la vez que el silbato sonaba Ushijima ya estaba realizando su poderoso saque, que a decir verdad no era taaaan intenso como lo esperaba, en un ágil movimiento ya lo había recibido y lanzado perfectamente a las manos de Akaashi para que la pudiera colocar. Pero lo que me sorprendió es que todos se quedaron quietos y en silencio.
—¿Eh? ¿Pasó algo?
—Si, tú.
—¿Yo?
—Nadie había podido detener el ataque de Ushijima de esa manera y menos a la primera.
