Primeras veces #1

Distraerse

Alessandra

—Vamos, por favor, no te he visto salir de fiesta en todo este tiempo que llevamos del semestre y ya me aburrí de ir yo sola porque Sierra está en su departamento o con su padre y Lara se la pasa estudiando. Los chicos no tardan en llegar a lanzarse a mí y no puedo bailar ni una sola canción, ni siquiera tomar porque presiento que habrán drogado mi bebida y no me puedo permitir eso. Tampoco puedo permitir que todo este tiempo tu estés aquí, esto va en contra de mis principios como mejor amiga que tus recuerdos de universidad sea esta habitación.

Volteé a ver a Eva bajando mi iPad después de estar viendo un video de un tema que no había puesto atención en clase, estaba acostada en mi cama casi quedándome dormida porque la voz de la profesora era muy tranquila, ella tenía un tubo en la cabeza envuelto en su rubio cabello mientras se maquillaba para salir moviendo la brocha por su rostro, pero con la vista fija en mí como si eso me hiciera hablar casi de inmediato. Llevaba veinte minutos parada ahí hablándome de las ventajas de ir de fiestas que no me di cuenta de que ya se estaba preparando hasta que había dejado de prestarle atención.

—Qué vida la tuya, que desgracia lo que tienes que pasar, que te liguen y que salgas a coger o besarte con alguien. Como si al día siguiente no estuvieras presumiéndonos que pasa, contándonos con lujo de detalle cuando estamos desayunando o apenas despertando.

Hizo un puchero y se acercó a mi tapándose más con la bata para darme un golpe con la brocha ya que no traía nada más abajo que su ropa interior. Se sentó junto a mi moviendo mi pierna y yo me hice a un lado haciéndole caras solo para molestarla y ella siguió haciendo drama.

—Por favor, Alessandra, no te pido nada más.

Tomé mi celular para ver las historias de Instagram mientras que Eva se entretuvo con su maquillaje en mi escritorio y vi el ícono de Grecia resaltado entre los demás que seguía, siendo el que más llamara mi atención desde que la comencé a seguir ese día que intercambiamos números y redes sociales. No habíamos hablado tan profundamente como ese día en la cafetería, además que mi hipótesis de que ella no maneja sus redes sociales altas.

Necesitaba mucho a una amiga como ella, que me escuchara no solo porque es mi amiga o porque se siente forzada a hacerlo. No me mal interpreten, Eva es increíble haciéndolo, pero siento que a veces ni siquiera me escucha con atención o no entiende lo que estoy pasando porque ella tiene sus propios problemas como su padre estando en otro país con una nueva familia y que perdió a su madre hace años, adoro que me abrace y cuide de mi como siempre lo hace.

Pero con Grecia es diferente, ella se dio cuenta que algo me estaba pasando cuando pensé que estaba disimulando el estar bien y fue directamente a saltarse su clase para poder escucharme sin que yo se lo pidiera y le hubiera insistido que no era para tanto y esas son el tipo de amigas que necesitaba, aunque no iba a cambiar a Eva, ella ha sido una gran amistad desde hace años. Quería saber qué era de Grecia en un sábado por la noche y sonreí al comenzar a ver las historias, eran de ella más que nada con sus amigas, entre ella Tamara o una foto del cielo desde un lugar donde se veía increíble, mientras que, en mi habitación, se veía por partes por los cables, también una terminando su entrenamiento para las Chivas.

Me caía tan bien, es hermosa de una manera inexplicable para mí y una persona increíble, una presencia a la que me había acostumbrado desde que empecé a jugar futbol y que ahora me la encontraba a cada rato, pero me daba la espalda antes de que pudiera acercarme. Inclusive podía creer que una de las personas que me gustarían... Eva tomó mi celular apagándolo y dejándolo en la cama, llevándose con eso también mis pensamientos con respecto a Grecia.

—Oye, pero-

—Por favor, no volveré a pedir algo así jamás en mi vida, ni una fiesta más después de esta, aunque sigo pensando que te estoy haciendo un favor. Solo esta noche. Sierra está con Cristian como siempre porque viven juntos y no se pueden despegar el uno del otro, aunque sea de forma platónica, Lara tiene exámenes como siempre porque escogió la carrera más complicada de nosotras y nunca quiere salir, por favor, te lo ruego, como tu mejor amiga y futura tía de tus hijos o hijas si es que tienes. Sé que me amas lo suficiente como para hacerlo, al menos por un rato.