Primeras veces #1

Mujeres

Alessandra.

"Necesitas experimentar, necesitas conocerte, necesitas saber qué te gusta, que no te gusta y que tipo de mujeres te gustan."

Las palabras de Grecia me atravesaban como una daga en mi corazón haciéndome sentir la persona más crédula de este planeta al pensar decirle algo más como quizá intentar algo entre nosotras porque nunca me había consumido tanto saber de una persona como ella, el querer estar con alguien y seguir con todo lo que se refiere a una relación, aunque sea solo de ligues. Solo me definí como "me gustan las mujeres" por un test que puede estar en una página web y porque la besé que eso también podría ser otra cosa que ella mismo intentó de justificar. Aunque me gustó, más de lo que me ha gustado besar a un hombre, como pasó con Eduardo, fueron dos sensaciones y reacciones diferentes que se pueden comparar como que Eduardo fue sensual solamente, pero Grecia, ella despertó en mi algo que ni yo sabía que había.

Pero tiene razón, quizá esa atracción a Grecia que pensé que era una admiración de que es tan hermosa y perfecta simplemente es curiosidad a algo más.

Aunque no creo que solo pueda ser algo pasajero, no después de todo lo que he sentido estos días.

Nos quedamos hablando por una hora antes de que ambas fuéramos a clase y con ello, no volviéndola a ver por días ya que sus entrenamientos la estaban consumiendo cada vez más, cosa que me hizo cuestionarme si había posibilidad de que ella sintiera algo por mí. No porque no quisiéramos seguir hablando, podría estar hablando horas con ella porque me sentía muy cómoda, pero siento que ella necesitaba irse más de lo que yo quería que se fuera, quizá ella se había incomodado, pero no había encontrado las palabras para hacerlo.

Me dolía verla así de triste, nunca la había visto así en el tiempo que la he conocido, como si el tener que darme esta oportunidad fuera un dolor para ella, uno que no lograba entender porque para mí poder hacerlo a su lado hubiera sido mejor, aunque sé qué tiene razón, tenía que ver qué quiero y que me gusta antes de quizá romperle el corazón al decir que solo era hetero-curiosa, inclusive la idea de ser asexual cruzó mi cabeza.

Pero ese sentimiento de querer estar con ella no se va, ni siquiera cuando me pregunto cómo me gustarían las mujeres. Todo es la misma respuesta.

Me gustan como Grecia.

Habían pasado días desde ese momento en el que tuve que decirle que tenía razón porque miles de dudas empezaron a pasar por mi cabeza haciéndome cuestionar todo de nuevo. Los entrenamientos se habían cancelado porque es época de evaluaciones y Grecia solo se aparecía a hacer sus exámenes para después irse a entrenar o conferencias de prensa, inclusive alguna que otra cosa de publicidad, aunque en parte sabía que tenía que ver conmigo, de alguna forma he de tener la culpa y eso me estaba consumiendo, porque lo que menos quería era lastimar a alguien y que quizá verme le dolía, cuando yo solo quería hacerlo, provocándome este sentimiento de egoísmo, pero si eso es lo que quería también lo iba a respetar.

Alguien tocó en mi puerta haciendo que saltara como si mis pensamientos puedan ser vistos y dejé el iPad a un lado al estar viendo un dibujo que estaba haciendo de Grecia y de cómo se veía en la fiesta.

Antes de poder contestar a que pasaran, la puerta se abrió de golpe y Eva apareció enfrente de mí, vestida como hace mucho no la veía, ya que siempre está arreglada, siempre sin importar la situación o que literalmente solo vamos a estar tiradas en el sillón, se veía espléndida. Lo que significaba que tenía que ponerse las pilas para los finales y estaba desesperada por pasar todo o le da flojera lavar su ropa. Aunque no tiene nada de qué preocuparse, es una de las mujeres que es más probable que tenga memoria fotográfica, aunque selectiva, porque la cara de chicos o momentos importantes no los recuerda cuando estamos en medio de una conversación, pero cosas de la escuela sí, que ha dejado con la boca abierta a muchas personas, incluyendo al profesor Márquez.